Muchas personas tienen la sensación de que les falta horas a su día, pero al mismo tiempo evidencian de que existe un
reducido número de personas que parece que sus horas del día son más que
suficientes para alcanzar los logros más extraordinarios.
Si eres un poco observador te habrás dado cuenta de
que la inmensa mayoría de la gente parece no tener tiempo para nada, es decir,
para nada que valga realmente la pena.
¿Cuál es la diferencia entre tú y aquel grupo reducido
de personas?, y sobre todo ¿Cómo puedes pasar a formar parte de esta élite que
hace frente a los retos de la vida optimizando de forma magistral su tiempo?
Apreciado lector, este artículo es una reflexión sobre
cómo disponer e invertir de mucho más tiempo para hacer todas esas cosas
importantes que van a suponer un cambio de verdad en tu vida.
Sin duda alguna el mundo está lleno de personas que
poco o nada les va importar verte mejorar en muchas áreas de tu vida y pareciera
como que si todo lo que conoces conspirase para que desperdicies todo tu
tiempo, y NO lo INVIERTAS en mejorar las condiciones de tu PROPIA VIDA,
definitivamente una verdad incómoda que
NO siempre estás dispuesto a escuchar o leer.
Optimizar el tiempo
Es cierto que el día sólo tiene 24 horas y tiene 24
horas para todos, pero lo que mucha gente no sabe es que cuando se trata de
actividades el orden de los factores altera el producto. ¿Qué?, El
orden de los factores sí altera el producto, ¿Cuál producto?, TU ÉXITO O TU
FRACASO, por eso, deberás empezar a concebir el éxito como una fórmula de
invertir tu tiempo de manera constructiva, es decir, dosificar tiempo reactivo
(entretenimiento vacío, vicios, pereza, etc), e invertir en tiempo constructivo:
proyectos, educación, autoformación, relaciones sociales, leer, escribir,
ejercicio físico, etc, y establecer cada actividad según tus prioridades. Ejemplos:
cuidar de tu salud, estar con las personas que valoras de verdad, empezar ese
libro o ese proyecto que tanto anhelas, son acciones que pueden suponer un
esfuerzo, quizás no resulten demasiado estimulantes, pero que, dentro de uno,
cinco o diez años van a marcar la gran diferencia en tu vida, la diferencia entre ser exitoso o unos más del montón.
No obstante, existen acciones distractoras, que te
alejan de tus objetivos, esas pequeñas actividades que a veces se disfrazan de
urgentes, pero que realmente NO tienen un gran impacto sobre tu existencia, por
ejemplo, responder emails, consultar tus whatsapp, pasar todo el día en
facebook comprobando nuevos post (publicaciones), empezar discusiones con
alguien por alguna tontería, todas esas pequeñas cosas que son fáciles de
hacer, que en el momento resultan estimulantes, pero que dentro de cinco años
ni siquiera te vas a acordar de si las has hecho o no y sobre todo habrás desperdiciado
tu valioso tiempo en sacarina mental (estímulos vacíos y
adictivos que nos alejan de la productividad).
Conclusión
Vivimos rodeados de ladrones de tiempo y no solo de
tiempo, sino también de recursos de energía e incluso de dinero, es por eso que
debemos optimizar el tiempo convirtiéndolo en acciones que te permitan
construirte a sí mismos.
Empieza siempre por lo más importante no lo más
urgente, lo importante y encaja esas otras pequeñas tareas que pueden resultar
más estimulantes en los periodos pequeños de tiempo que tengas y fíjate la
diferencia que supondrá en tu vida y no me refiero únicamente a las
disrupciones que nos llegan del mundo online, porque en el mundo físico también
vas a encontrar mil excusas y mil maneras de procrastinar y de no perseguir
aquello que de verdad va a cambiar tu vida, de no hacer aquellas cosas que de
verdad dentro de cinco o diez años van a tener un impacto significativo para ti
y para los tuyos.
Recibe un abrazo de mi parte.
Psic. Rayan Muepaz
Fundador del Proyecto Nueva Psicología
Contactos:
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