Frente a todo adelanto tecnológico que revoluciona el
mundo el ser humano siempre tardará un poco en adaptarse y en adecuar las
nuevas herramientas a su uso más óptimo, es decir, en la era digital hemos
teniendo grandes adelantos y ventajas, pero también ha traído sus problemas, como
la dependencia hacia las nuevas tecnologías, en especial de aquellas que pueden
resultan desfavorables para la salud mental y emocional de muchas personas.
Apreciado lector en este artículo abordaremos algunos
trastornos que proceden directamente de esta dependencia, y para esto vamos a
pasar por alto algunos trastornos ya consolidados como es el propio abuso de
internet o las redes sociales, adicción al dispositivo móvil y videojuegos, ya
que este tipo de trastornos los abordaremos en otro artículo.
Existen seis trastornos de la era digital y OJO no son graves, pero muestran la
influencia poco adaptativa de estas tecnologías en nuestra vida cotidiana.
Ejemplos:
El vibrant o el síndrome de la vibración fantasma
Quizás han leído o escuchado sobre el síndrome del
miembro fantasma, en el cual personas que han perdido un miembro de su cuerpo,
manifiestan seguir sintiéndolo como si aún lo tuviesen, incluso pueden percibir
sensaciones como dolor; pues esto es parecido sólo que con tu dispositivo móvil
(celular), cuando lo llevas en el bolsillo experimentas la sensación de que el
celular ha vibrado en el bolsillo quizás informándonos de alguna notificación
que no ha sucedido, esta sensación está generada por nuestra dependencia de la
tecnología que genera este tipo de conductas ansiosas debido a que nos hemos
acostumbrado demasiado a la presencia del celular, prácticamente para todo y
además hemos interiorizado la sensación de la vibración de éste y lo hemos
asociado a incontables estímulos reforzadores como la señal de que nos ha
llegado una notificación o una llamada, sea lo que sea la vibración invita a
consultar el móvil, entonces cualquier movimiento extraño del aparato dentro de
nuestro bolsillo o de nuestro bolso o incluso el más mínimo sonido o movimiento
que nos recuerde a la vibración, nuestro cerebro lo interpretará como una
alerta para coger el celular y no perderse sus esperados estímulos
reforzadores.
La amnesia digital
Debido a la dependencia de la tecnología evitamos el
esfuerzo de memorizar los datos más comunes, por lo que nos olvidamos de ellos
inmediatamente después de registrarlos dentro de un dispositivo digital, y no
sólo pasa con las direcciones los números de teléfono, incluso nombres de
personas, lugares etc; convirtiendo a los dispositivos digitales en pequeñas ampliaciones
de nuestro cerebro. ¿Por qué?, porque ya no hace falta memorizar tantos datos
si ya los tenemos guardado en diferentes dispositivos y podemos consultarlo
cuando queramos, o al menos hasta pierda o se dañe tales dispositivos.
Un estudio realizado por la empresa de seguridad
digital de Carpe Diem Provides Skin reveló que más de la mitad de los usuarios
de dispositivos móviles en EEUU y Europa no eran capaces de recordar los
números de teléfono de sus amigos y vecinos, un 44% ni siquiera era capaz de
recordar los números de los familiares y casi el 80% de los europeos
encuestados admitieron que usan internet como libro de consulta universal.
El efecto google
Muy parecido al anterior, con la diferencia de que no
nos olvidamos de aquellos datos que registramos en un dispositivo digital, sino
que más bien olvidamos los datos recién consultados a través de internet. La
diferencia es que los primeros datos son ya parte de tu cotidianidad y que
además los puedes consultar más de una vez por más de una ocasión que suelen
ser normalmente números de teléfono, direcciones que tenemos guardadas y que
tengas que visitar muchas veces y que normalmente este tipo de datos se suelen
guardar, se refiere más a curiosidades o
datos muy puntuales que buscamos normalmente, pues en buscadores como en google
como puede ser la ubicación de una dirección especifica o el menú de un
restaurante donde vas a cenar, el punto
está en que al poco tiempo de tener dicha información se nos olvida y que
posiblemente para volver a recordarlos pues tendremos que volver a buscarlos en
google.
Tanto la amnesia digital como en el efecto google
actúa a una misma condición, la seguridad de que podemos encontrar fácilmente
un dato en concreto. En 1985 el psicólogo David Weidner definió el concepto de
memoria transactiva, en el que alguien se despreocupa de memorizar datos que no
son de su especialidad, porque otro miembro del grupo ya lo está haciendo por
él, este tipo de fallos de memoria están mejor recogidos en el libro Demencia Digital, donde no
solamente se repasan este tipo de síndromes, sino otros tantos problemas
cognitivos referidos al uso de dispositivos digitales y nuestra dependencia con
ellos.
La cibercondría
Similar a la hipocondría, las personas creen tener una
enfermedad grave o más de una por buscar su sintomatología en internet, lo
clásico tienes alguna dolencia o malestar físico y terminas buscando
enfermedades mortales que se asocian al dolor que presentas.
La cibercondría implica también una obsesión por parte
del usuario el cual no parará de buscar información sobre enfermedades hasta
obtener todos los diagnósticos que encajan con él, este fenómeno puede ser
también una trampa de nuestro sesgo de disponibilidad, es decir, creer que
podemos sufrir con mayor probabilidad un suceso si éste está muy presente; por
ejemplo, los medios de comunicación exponen alguna situación o acontecimiento y
todo el mundo habla de ello, creyendo que podrían también verse afectados, no obstante,
la trampa también están en los propios buscadores, pero los buscadores usuarios,
sino los buscadores web, por ejemplo, si buscamos dolor de cabeza y encontramos
que los primeros resultados se refieren a un derrame cerebral o un cáncer, en
vez de a un exceso de estrés, habrá más posibilidades de que se genere ansiedad
y falsas alarmas.
La nomofobia
Es la ansiedad o el miedo que se experimenta por estar
mucho tiempo sin acceso al dispositivo móvil (celular), su causa principal es
evidentemente la dependencia al teléfono móvil y la delegación de muchos
aspectos personales y cotidianos a este dispositivo, ya que no es solamente una
herramienta de consulta o para almacenar datos, sino que se va convirtiendo en
el único medio de contacto con otras personas o de trabajo o incluso de
entretenimiento. El estar separado del
móvil implica estar separado también de todas estas cosas y claro eso genera
una sensación de indefensión o mejor dicho de desamparo o de abandono, que por
supuesto reparamos en el momento que volvemos a tener en las manos el teléfono
móvil.
We
are missing out (miedo a perderse algo)
El síndrome del miedo a perderse algo es la ansiedad a
estar desconectado y perderte las últimas actualizaciones y novedades de tus
contactos en redes sociales y las últimas noticias de tus aplicaciones, el
sentimiento de parentesco o de conexión con otras personas es una necesidad
psicológica básica que influye en nuestra salud psíquica y en la era digital
una de las formas de conseguir esa conexión es sentir que estás actualizado, que
sigues las novedades de tus iguales y claro con tus iguales pues viene también
las actualizaciones del resto del mundo.
Conclusión
En plena era digital es muy común ver nuevos y
crecientes problemas a nivel cognitivo, mental y emocional que se dan a partir
del uso inadecuado de las nuevas tecnologías, junto con la cantidad de
información que se desprende de éstas, generando una baja satisfacción personal
(autoestima), que pueden hacer que nos obsesionamos y dependamos cada vez más
de realidades digitales.
Estos trastornos ya forman parte de nuestras
sensaciones diarias, solamente en casos muy extremos estos fenómenos realmente
pueden convertirse en problemas serios en tal caso si crees que tienes un
problema te recomiendo que visites a un profesional de la salud mental y
emocional.
Rayan Muepaz
Psicólogo y Escritor
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