Yo
soy producto de una crisis, las crisis son buenas, porque muchas veces sacan de
ti lo que nunca pensaste que podías hacer.
Esta frase de Luis Barón describe uno de los dos
enfoques que le podemos dar a una crisis: el de Oportunidad y el del quiebre
total.
Luis migró a Estados Unidos por una crisis (que fue
más allá de lo económico) en Colombia, él y su familia dejaron absolutamente
todo lo material en su país y empezaron desde cero en un lugar totalmente distinto
al que estaban acostumbrados.
Esa fue su primera crisis, iniciar sin nada. Pero
crecieron y les fue muy bien. Hasta que llegó otra gran crisis.
Esta crisis sí fue económica y a nivel de varios
países. En poco tiempo, el dinero que ingresaba a la familia era menos
del que salía.
¿Qué
hacer frente a ello?
Desprenderse para reinventarse
No hay duda de que la vida en varios momentos y situaciones
nos da lecciones y lo que nos queda es aprender y avanzar.
Estamos acostumbrados a acumular, a adquirir cosas que
no suman a nuestra vida e incluso por darle valor a esas cosas hemos perdido
las que en realidad importan.
Muchas personas invierten su energía y tiempo en superficialidades
y banalidades que poco o nada ayudan en los momentos de crisis, un enemigo en
común que todos tenemos en alguna etapa de la vida.
Lo que debemos aprender de cada crisis es que no
valemos por lo que tenemos ni por el título que ostentamos, sino por el valor
que podemos aportar como personas.
Lo que sucede es que cuando experimentamos momentos de
dificultad nadie nos enseña a buscar estrategias para afrontarlos de manera más
asertiva y por eso, nos llenamos de desesperanza e incertidumbre, esperando que
la crisis llegue a su final y volvamos a la rutina. Desafortunadamente esperar
el final de una crisis y no tomar acción es como navegar contra corriente…
Cada circunstancia, cada persona es diferente, pero la
clave para superar cualquier crisis es reinventarnos para hacerle frente a
cada desafío. Pero reinventarnos también implica desprenderse y saber soltar lo “seguro”
para ver más allá, nos manteníamos indiferentes a los cambios hasta que
nuestros hábitos tuvieron que cambiar.
Hay personas que nunca hicieron reuniones virtuales,
que no creían en capacitaciones online, que no confiaban en métodos de pago
electrónicos y ahora no tienen otra opción.
¿Y entonces? O cambiamos y nos preparamos para
afrontar los momentos de dificultad o nos vamos a derrumbar frente a los
embates de la actual sociedad.
¿Qué Hacer?
Lo primero que tienes que hacer es reflexionar, centrarte en lo que
quieres hacer de tu vida.
Después, haz uso de la razón y encuentra aquellas cosas o
situaciones que necesitas superar y pon en marcha un plan de acción para empezar.
Uno tiene que ver las crisis como nuevas
oportunidades, de las crisis salen no solo nuevos escenarios, sino nuevas
personas, tienes dos opciones: ver la fatalidad o ver la oportunidad,
tú escoges y cualquiera de las dos son válidas, pero piensa cuál te llenará
más, la fatalidad o la oportunidad, cuál te ayudará a ti y a los tuyos.
Preocúpate por tener una mentalidad apropiada, serena,
con calma (resiliente), porque en los momentos más difíciles es cuando más
calma necesitas para poder ver las oportunidades, si eres fatalista no verás
nada y te estancaras.
Para
lo único que quiero ser negativo es para darte por vencido.
Recibe un abrazo de mi parte.
Psi. Rayan Muepaz
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