viernes, 15 de octubre de 2021

CLAVES PARA SER CONSTANTE

 

¿Cómo Aprender a Ser Constante?

“No necesitas fórmulas mágicas para lograr tus metas, lo que necesitas es ser constante"

Si eres una persona de esas a las que les cuesta mantener la constancia. Si hay veces que no logras vencer la pereza. Si te gustaría ser más disciplinado y te preguntas constantemente cómo tener más fuerza de voluntad este es el artículo que cambiara tu forma de abordar tus problemas de constancia.

Cómo Aprender a Ser Constante

Los diarios personales están llenos de propósitos y sueños sin cumplir. Los gimnasios están llenos de clientes que no van al gimnasio. Y tú seguramente estás leyendo este post porque estás lleno de ganas de cambiar tu vida, pero te cuesta ser constante y perseverar en tu camino hacia tus metas.

Soy Rayan Muepaz psicólogo experto en Coaching y Optimización Humana Integral, y si este es tu caso no te preocupes, la constancia es algo que a todos nos cuesta, y por eso en el artículo de hoy voy a tratar de insuflarte una gran dosis de motivación, además de 5 estrategias que te ayudarán a mantener y propiciar tu constancia a largo plazo para que puedas, por fin, crear tu nueva vida.

¿Por qué cuesta tanto ser constante?

Todo empieza en Año Nuevo, cuando te dices que este año va a ser diferente. Que esta vez te vas a comprometer a tope con tus nuevos propósitos y que hoy, día 01 de enero, será el primer día de tu nueva vida.

Pero antes de llegar al fin de mes ya te das cuenta de que has vuelto a caer en tu estilo de vida de siempre. Ni gimnasio, ni nuevas rutinas, ni metas logradas, ningún cambio significativo a la vista.

¿Qué ha pasado? ¿Por qué cuesta tanto ser constante? ¿Qué te impide ser más disciplinado?

Veamos primero, qué es lo que pasa para que tomes conciencia más clara y consistente de estos obstáculos:

Obstáculo # 1

En primer lugar, debes darte cuenta de que vivimos en una sociedad de la píldora mágica de la felicidad que, a través del marketing y la publicidad online, trata de facilitarte que consigas lo que quieres de un día para otro. Que quieres bajar de peso, entras a una tienda online y al día siguiente te aparecen en la puerta de tu casa con un sinnúmero de accesorios para que consigas “perder peso” sin tener que esforzarte verdaderamente.

Esto a muchos nos ha hecho un débil favor. Ya no sabemos muy bien lo que es conseguir las cosas por nosotros mismos. Y mucho menos sabemos lo que es, darle tiempo a las cosas para que sucedan.

Obstáculo # 2

Esto me lleva al segundo punto. Debes comprender que la súper motivación o casi diría “excitación” que sientes cuando te propones un nuevo objetivo o estilo de vida, solo dura unos días. Quiero decir que, una vez pasa la primera semana desde que te comprometes a lograr tu nueva meta, la motivación va a decaer y eso hará que la pereza o la incomodidad sean más difíciles de atravesar. Así que te toca aprender a encontrar nuevas fuerzas o actitudes que te ayuden a mantener tu constancia.

Obstáculo # 3

En tercer lugar, todos los seres humanos tenemos una tendencia natural a ahorrar energía y así garantizar nuestra supervivencia. El problema es que, aun cuando esa supervivencia ya está garantizada, seguimos aferrándonos a la ley del mínimo esfuerzo.

Obstáculo # 4

También tenemos tendencia natural a buscar el placer, mientras huimos del displacer o dolor. Esto hace que, aún cuando sabes que tu meta te va a traer mucho más placer cuando la logres que quedarte en el sofá viendo Netflix, en los momentos de mayor pereza el ahora te ganará la batalla.

Obstáculo # 5

Y, por último, si sigues viviendo en un entorno de tentaciones o distracciones, será muy difícil que a corto o medio plazo no abandones por completo tu meta. Yo siempre digo que no se trata de resistirte a las tentaciones sino de alejarte de ellas. Si te aseguras de no tenerlas cerca te ayudas a seguir enfocado en tus objetivos.

Bien, una vez que tienes a la vista estos obstáculos, vamos a ver más específicamente qué puedes hacer para mantener la constancia en tu día a día.

Estos son las 7 estrategias que debes asegurarte de usar cuando la ocasión lo requiera:

#1. Ten un buen motivo para lograr eso que te has propuesto. Uno que sea realmente importante para ti.

A veces nos proponemos metas o cambiar nuestras vidas porque acabas de ver a tu instagramer favorita hacerlo, o porque de pronto ves algo que se antoja muchísimo, pero no tienes un verdadero “por qué esto es importante para mí”. Así que todo empieza aquí. Asegúrate de que haces las cosas por una cuestión importante, tan importante para ti que sabes que no puedes permitirte no lograrlo. Y tenlo presente cada día. Hay que se hace recordatorios en el móvil, o quién se lo escribe en un cartel grande en el espejo del baño, etc.

#2. Elige tu Batalla. No vayas a por más de 1 objetivo, hábito o cambio a la vez. Elige uno.

Elige aquello que más pueda ayudarte a lograr lo que te has propuesto. Ya es suficiente trabajo tratar de lograr ser disciplinado con algo nuevo, como para hacerlo con muchos objetivos a la vez. No seas kamikaze y enfócate en librar tus batallas de una en una.

#3. Prográmate. Ten programado espacios de tiempo para dedicar a este objetivo y respétalos.

Así evitarás todas las excusas del tipo “es que no me dio tiempo”, “es que tenía muchas ocupaciones”, “es que me cuadró con una reunión”. Prográmalo todo con mucha antelación en tu agenda y conviértelo en algo sagrado. Todo lo demás tiene que ser movible con respecto a este objetivo que es tan importante para ti.

#4. Ten a la vista tu meta en el largo plazo, pero enfócate en el presente de qué es lo que debes hacer en cada momento. Avanza 1 día a la vez.

Sigue tu programación sin mirar hacia todo lo que te queda por hacer o conseguir. Debes poder enfocarte en el día a día, sino te desinflarás y querrás abandonar. Así que, te levantas, miras tu agenda y actúas.

Por ejemplo, hoy me toca salir 20 minutos a correr, bien, primer paso, ponerme los tenis (y te enfocas en ponerte los tenis, no en la pereza que tienes de ponerte a correr), luego coges tu bolsa de deporte y sales de casa (enfócate solo en eso), luego subes a la calle y te dices, ok solo 3 minutos de caminar lento para calentar, y te enfocas en eso, no en correr, y verás como cuando llega el momento de correr estarás ya mucho más enfocado para hacerlo.

Lo mismo si se trata de empezar a dar charlas en público. Primero te enfocas en elegir un tema (no en tu charla), luego te enfocas en hacer tu guión (no en la charla), etc, etc, etc.

Esto me lleva a lo siguiente…

#5. Actúa primero, piensa después. Se trata de que no le des cancha a tus pensamientos y sensaciones cuando estos inician un diálogo de renuncia o autosabotaje.

Me refiero al típico locus mental como “ hoy me da pereza hacerlo, no pasa nada porque lo deje pasar hoy también”, “no, hoy no es mi día, no debería ir, total no lo voy a hacer bien”, “qué pereza tengo hoy, y este capítulo está súper interesante, ¿y si no hago nada hoy?” Lo debes hacer para ser constante es aprender a reconocerlo antes de que se haga convincente. Se trata de que en cuanto inicie, lo cortes y actúes. Porque ya sabes de sobra qué pasa si empiezas a postergar lo que sabes que debes hacer.

#6. Jamás abandones solamente porque hayas fallado un día, una semana o un mes. Es normal que en el camino hacia tu nuevo hábito u objetivo, falles.

Pero el no haber cumplido una vez, o dos, o tres, o las que sean, no es excusa para dejarlo. Esto es típico de los gimnasios, como llevo 2 semanas sin ir, pues ya no voy nunca más. NO. Para poder ser constante, te toca aprender a incluir los fracasos como parte esencial e inevitable de tu camino hacia tus metas. Lo único que te indica el fracaso es que todavía te faltan cosas por aprender. Aprender a alejarte de tus distracciones, aprender a actuar antes de pensar, aprender a enfocarte en 1 día a la vez, etc.

Así que tente paciencia, sé compasivo contigo mismo y date ánimos para volver a intentarlo al día siguiente. Necesitas convertirte en tu mejor amigo, en tu Mejor Aliado, de esos que cuando lo necesitas te ayudan a encontrar las respuestas que buscas, te apoyan y animan para motivarte a seguir adelante.

Y si ya hace varios días o incluso semanas que no te pones de nuevo con tu meta, te toca enfadarte contigo mismo. Enfádate porque estás dejando que la pereza sea la que gobierne tu vida en lugar de ti mismo. Enfádate porque no estás honrando tus decisiones ni tus sueños. El enfado es una de las mejores emociones para pasar a la acción.

#7. Conócete. Analiza qué te funciona y qué no. Si hay algo que realmente te bloquea mucho y no te permite ser constante, ¡analízalo!

Si hay algo que te bloquea es creer que no eres capaz de cumplir lo que dices, pero es que, yo sé que eres capaz, estoy convencido de ello, es sólo que te has acostumbrado a lamentarte y ponerte excusas en lugar de usar tu privilegiado cerebro.

Cada vez que fracasas tienes la oportunidad de ver qué es lo que falló. Quizás es que a esa hora no tienes la energía que necesitas para tomar acción, trata de hacerlo más temprano la próxima vez y organiza tu agenda.

Para ser constante debes conocerte. Prestar más atención en ejecutar primero lo fácil, probar distintas fórmulas y quedarte con la que menos fricción te produzca. Así como qué te funciona para atravesar esa fricción los días más difíciles o de mayor pereza.

Conclusión

En definitiva, mi apreciado lector, recuerda que Honrar tus decisiones y Respetar tus Objetivos, es un acto de Amor Propio. ¿Quieres más amor propio, quieres más confianza y seguridad en ti mismo, quieres ser más feliz? Hónrate haciendo lo que tienes que hacer para lograr la vida que quieres.

Recibe un abrazo de mi parte.

Psi. Rayan Muepaz

Contactos:

https://linktr.ee/rayanmuepaz.rm

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