domingo, 31 de octubre de 2021

¿CÓMO SALIR DE TU ZONA DE CONFORT?

 

La verdad es que es muy fácil caer en la comodidad y la rutina. Lo hacemos sin casi darnos cuenta. Un día te propones dar un gran giro a tu vida, y al día siguiente te das cuenta de que al final estás haciendo lo mismo de siempre.

Cuando te pasa esto, es importante ponerte a analizar qué te está pasando. O más bien, que puedes hacer para salir de esa situación.

¿Tiene que ver con que tienes miedo a hacer alguna cosa y por eso te evades volviendo a los quehaceres de tu rutina habitual? ¿Puede ser que sientas que no estás aún preparado/a para eso que tanto anhelas? ¿O es otra cosa?

Te lo digo, porque, al fin y al cabo, tú y yo sabemos ya de sobra que es eso que te impide avanzar.

Superar el miedo a salir de tu zona de confort.

Quizás llevas tiempo sumido en la apatía. Quizás la rutina diaria te aburre y empiezas a sentir un cierto vacío en tu vida. O quizás sea más bien estás atravesando una intensa crisis personal y/o profesional.

El caso es que, sabes que ha llegado el momento de hacer cambios, pero el problema es que para eso deberás salir de la comodidad, de la “seguridad” y despedirte de esa adictiva sensación de controlarlo todo.

No importa lo buena o mala que pueda ser tu vida. Si ya no estás aprendiendo nada nuevo, si ya nunca te enfrentas a nuevos retos, y si además casi todos tus días son iguales, es probable que no solamente te sientas apático o aburrido, sino que también puedes acabar por sentirte vacío e improductivo.

El vacío es esa horrible sensación interna que surge cuando sientes que ya no estás “vivo”, o lo que es lo mismo, que tu vida ya no tiene ningún sentido.

Pero, entonces, ¿qué es vivir o estar vivo? Te estarás preguntando.

Bueno, ahí está lo maravilloso de vivir, que cada cual puede decidir qué significa la vida para uno.

En mi caso, vivir tiene que ver con aprovechar el tiempo que voy a estar vivo para experimentar, aprender, superarme, mejorar como persona y tener un papel significativo en la vida de otras personas.

Muchas personas sienten que vivir tiene que ver con formar una familia, o alcanzar un cierto tipo de logro profesional, viajar por el mundo y conocer otras culturas, etc.

El caso es que, mientras tengas un sentido o significado para con tu vida, y sigas aprendiendo y creciendo para alcanzarlo, esa vida te llenará. Pero, si por cualquier cosa ya has alcanzado esa meta, ya has completado ese ciclo o deseo, y sigues vivo… ¿qué pasa?

El aburrimiento de la rutina diaria, la apatía y por consiguiente el VACÍO te acompañarán de nuevo cada día. Tus días estarán siempre compuestos por los mismos horarios, las mismas actividades, los mismos compromisos, las mismas relaciones, las mismas conversaciones, los mismos lugares y los mismos quehaceres…Siempre lo mismo

ZONA DE CONFORT

Ese “siempre lo mismo” es lo que conforma tu Zona de Confort. Tu zona de confort está compuesta por todo aquello que ya conoces, controlas y que no supone ningún reto emocional ni intelectual o de cualquier índole.

En ella se encuentran todas tus habilidades, conocimientos, actitudes y comportamientos aprendidos hasta la fecha.

ZONA DE APRENDIZAJE

Alrededor de tu zona de confort está tu Zona de Aprendizaje.

La zona de aprendizaje es donde se encuentran todas las oportunidades que tienes de aprender, conocer o experimentar sensaciones y cosas nuevas.

Estás en tu zona de aprendizaje cuando estás cursando alguna formación, como por ejemplo cuando quieres aprender a utilizar una nueva herramienta o aplicación para tu trabajo, cuando quieres desarrollar una nueva actividad como cultivar tu físico a través de un sinnúmero de rutinas de ejercicio, o bien cuando conoces nuevas culturas gracias a tus viajes a diferentes países.

Así como en la zona de confort reina el control y la comodidad de lo conocido.

En la zona de aprendizaje hay un cierto disconfort, como el que sientes cuando asistes a tu primer día al gimnasio y sientes algo de vergüenza porque sabes que van a haber personas que te mirarán y quizás juzgarán.

 Así que, si eres una persona que no está dispuesta a esforzarse, que tiene miedo de sentir incomodidad o vergüenza o de cometer errores, no podrás nunca aprender nada nuevo, a menos que la vida te ponga contra la espada y la pared. Por eso en desarrollo personal siempre decimos que las crisis son buenas, porque te obligan a salir de tu zona de confort.

De todas formas, lo bueno de la zona de aprendizaje es que hay un cierto desafío, pero no es de los que dan demasiado miedo. Así que te permite aportar nuevos estímulos a tu vida, enriquecerte con nuevos puntos de vista, desarrollar nuevas habilidades, tener relaciones y conversaciones más enriquecedoras y seguir creciendo como persona y profesional. 

Ahora bien, más allá de la zona de aprendizaje, hay otra zona… oscura, tenebrosa, incierta, y terrorífica. Se llama la zona de pánico.

LA ZONA DE PÁNICO

La zona de pánico es la zona de no experiencia. Es dónde, no solamente no tienes experiencia y todo es desconocido para ti, sino que, además es una zona donde te encuentras solo, desprotegido y en muchas ocasiones también, perdido.

Aquí reina la incertidumbre, pero también las nuevas oportunidades. Ya que en esta zona es dónde se encuentra tu posibilidad de trascenderte como persona y/o como profesional.

Por eso también se le llama la Zona de Emprendizaje, ya que es justamente donde inicias en camino hacia la dirección de lo que quieres ser.

En la zona de emprendizaje está tu posibilidad de vivir una vida con propósito. De dedicarte por fin a eso que te apasiona. De hacer un antes y un después en tu vida, ir a por ese sueño que llevas postergando e ignorando desde hace tanto tiempo, y empezar a vivir de una manera más consciente y significativa.

Un buen ejemplo es cuando decides emprender y convertirte en tu propio jefe. Es algo desconocido y, por tanto, tendrás que estar alerta, atento, estar dispuesto a aprender, a hacer cosas que te desafían porque nunca las habías hecho antes. Demanda nuevas responsabilidades, nuevas formas de trabajar, nueva perspectiva, nuevas habilidades, nuevas rutinas y al final y al cabo, también un “nuevo tú”, un tú emprendedor.

No importa si tu sueño es emprender o si es irte a vivir en Francia o tener una hermosa familia. Sea cual sea tu sueño, al pensar en dar ese primer paso hacia tus sueños… ¡entrarás en pánico!

Porque en cuanto veas la enorme diferencia que hay entre el lugar en el que estás y el lugar al que debes llegar para lograr tu sueño, te sentirás incapaz de lograrlo. Te desvalorizarás muchísimo. Pensarás: no, yo no puedo, no tengo esto, ni sé lo otro, y no valgo para, y no esto y no lo otro.

Y es verdad. Te queda mucho camino por recorrer. Muchas cosas que aprender. Muchas habilidades nuevas que desarrollar. Vas a necesitar también ampliar tu perspectiva, ampliar tus límites y atravesar mucha incertidumbre. ¡¡Y eso da mucho miedo!!!

Y aquí es cuando debes hacerte la siguiente pregunta:

¿cómo puedo superar mi miedo a abandonar mi zona de confort y perseguir mi sueño?

La respuesta es: Asegurándote de que siempre, siempre, siempre tu Motivación y tu Propósito sean mayores que tus Miedos.

A esto se le llama “el balance entre tu Tensión Emocional y tu Tensión Creativa”.

La gente que persigue sus sueños, no es gente sin miedo. Es gente que ante su miedo, es capaz de hacer un ejercicio de introspección y recordarse a sí mismo que su vida está para vivirla, que quieren vivirla con sentido y que no van a resignarse a quedarse inmutables ante el inevitable final que nos espera a todos: la muerte.

Esto es hacer balance.

Es decir, inclinar la balanza hacia tu tensión creativa (la que te impulsa a avanzar), en lugar de hacia tu tensión emocional (la que te impulsa a quedarte donde estás)

5 CLAVES PARA SALIR DE TU ZONA DE CONFORT

Estas son las 5 claves que necesitarás para dar tu salto a tu zona de Emprendizaje y empezar a caminar en la dirección de lo que quieres ser.

1. Asegúrate de encontrar tu para qué . Tener un Propósito o una Misión es lo que te permitirá ganarle la batalla siempre a tu Tensión Emocional y tus miedos. Para eso puedes regístrate mi Formación en Inteligencia Emocional en la que te proporciono todas las herramientas para que logres definir tu gran Para Qué, y Tu Misión en la vida.

2. Aprende a usar la Desvalorización a tu Favor. Es normal que ante tu nuevo gran desafío, te sientas pequeño, no apto, o creas que no serás capaz. Pero recuerda entonces que las capacidades se adquieren con las experiencias. Que al igual que cuando aprendes a montar en bici, al principio te sientes inseguro y te caes, al final acabas por ser capaz de hacerlo y llegas a hacerlo, incluso en automático. Lo único que debes hacer es prepararte y actuar. No tiene nada que ver con si eres o no capaz, tiene que ver con qué necesitas hacer o aprender para ser capaz. Si enfocas tu desvalorización como una señal que te indica que necesitas, ¡te habrás conquistado a ti mismo!

3. Permítete cometer errores. Debido a la educación que todos hemos recibido, vemos los errores o el fracaso como algo malo. Pero para poder re-encontrarte con tus sueños deberás aprender a reinterpretar los errores y los fracasos como las pruebas o retos que necesitas para poder hacer acopio de más perspectiva, más conocimientos y más habilidades para lograr tus sueños. Si aprendes a aprender de tus errores, no sólo esto te conducirán a tus sueños, sino que te convertirás en una persona imparable.

4. Aprender y Emprende. En tu camino no todo estará claro, ni sabrás siempre qué debes hacer, ni siempre habrá alguien que te diga cuál es el siguiente paso, o cómo darlo. Habrá momentos en los que te sentirás perdido o sin saber cómo seguir. Para no abandonarlo todo en esos momentos más desafiantes, tendrás que aprender y emprender. Ampliar tu capacidad de aprender de forma autodidacta. Analizando los datos de que dispones y haciendo pruebas. Probar o testear el terreno en el que estás es la mejor manera de salir adelante cuando todo está confuso.

5. Celebra cada pequeño paso que avances. Celebra cada logro, por más pequeño se parezca. Aprende a auto motivarte y a premiarte en cada ocasión que resuelvas un problema, atravieses algo nuevo, o consigas algún nuevo resultado que te acerca un poquito más a tu sueño. Esto es, disfruta del camino.

Y recuerda, los sueños no se logran una vez que llegas a la meta, los sueños se viven en cada paso que das en tu camino hacia ellos. Cuando lo logres lo disfrutarás mucho, pero no será comparable a todas las mini-victorias que tendrás en el camino, ni a lo orgulloso que te sentirás cada día que hayas hecho algo más en dirección a ellos. Puedes vivir tu sueño, y por tanto, tu propósito en el mismo momento que das ese primer paso.

Recibe un abrazo de mi parte.

Psi. Rayan Muepaz

Contactos:

https://linktr.ee/rayanmuepaz.rm



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