El proceso de crecimiento personal está directamente
relacionado con los desafíos que llegan a tu vida, y a medida que avanzas y vas
superando tus propios obstáculos, empiezas a comprender lo importante que es
tener el foco puesto en ti, en tu propio crecimiento y en tus propios
aprendizajes. Porque superar obstáculos y retos supone esfuerzo, tiempo,
perseverancia, pero sobre todo supone sobreponerse a las adversidades...
Y cuando uno está ocupado tratando de avanzar en la
vida, no tiene tanto tiempo, ni tanta energía sobrante, como para dedicarse a
mirar lo que otros están haciendo, o criticar lo que otros están haciendo, u
obsesionarse con lo que otros dicen o hacen o dejan de hacer.
Y ojo porque esto no tiene nada que ver con “no
criticarás” o “no juzgarás a los demás”, y todas esas tontearías que vienen de
corrientes espirituales o de la ley del espejo o de la lucha contra el ego. No.
Más bien dejas de fijarte en la vida de otros porque, estás tan literalmente
enfocado en ocuparte de ti, de tu vida, de tus problemas, en alcanzar tus
objetivos que LITERALMENTE, no tienes tiempo ni energía para pensar en lo que
puedan hacer o decir los demás.
Y si en algún momento te enteras de chismes, o ves una
noticia que te indigna, o alguien te critica, no es que no te afecta. No es que
estás por encima de eso. Ni es que finges que lo aceptas porque ahora “eres
espiritual” y lo aceptas todo, jajaja.
No.
Lo que pasa es que tienes el foco puesto en ti. Y si,
te puede molestar una crítica. Si puede ser que por un momento te fijes en la
vida de otro y le critiques. Pero desde luego, le dedicas mucho menos tiempo a
este tipo de actividades. ¿Sabes por qué? Porque estás centrado en ti y en
sacar adelante tu vida, tus objetivos, tus proyectos…..
Aclaración
La gente que critica o que está siempre con chismes,
no es que tiene “baja conciencia”, o que “son estúpidos emocionales”, o que “es
que tienen mucho ego”, todo esto son tonterías relacionadas con la superioridad
espiritual.
La gente que critica o que se pasa el día con chismes
es gente que no tiene desafíos, probablemente no tiene objetivos en su vida,
porque tienen una “vida acomodada”, porque alguien les mantiene, o porque
tienen un trabajo fijo y rutinario, o no salen nunca de su zona de confort, o
porque no tienen ganas de superarse o de cambiar sus vidas. Y eso les deja
mucho tiempo libre y sobre todo mucha energía suelta que luego dirigir hacia
algún lugar.
Así que, si sientes que estás mucho más enfocado en
ti, que prestas menos atención a los chismes, o que las críticas te afectan
mucho menos tiempo, seguramente es porque estás de lleno inmerso en tu propio
proceso de crecimiento personal y profesional-
Y es más, cuando observas o conoces a una persona que
tiene más éxito que tú, en lugar de sentir envidia, ¿sabes qué sientes?
Admiración y curiosidad.
Te mueres de ganas de conocerle más, de saber más
sobre esa persona, de descubrir cómo lo logró, cómo lo hizo. Porque tú también
estás enfocado en lograr tus metas y quieres saber cómo otros las lograron.
Sabes que estás creciendo cuando el éxito de otros te
inspira y estimula, en lugar de frustrarte y darte envidia.
Recibe un abrazo de mi parte.
Rayan Muepaz
Psicólogo y Formador 'RID'
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