La pandemia de la COVID-19 ha supuesto cambios bruscos
en algunos aspectos de nuestras vidas. El aislamiento social y el teletrabajo
han sido predominantes durante el 2020, y la situación continúa este 2021, con
la segunda y tercera olas y rebrotes, sin que sepamos a ciencia cierta qué va a
acontecer. Todo ello genera en las personas malestar, preocupaciones,
pensamientos negativos y un impacto en su salud mental.
De hecho, más de la mitad de los trabajadores en la
Unión Europea señalan verse afectados por el estrés laboral que conlleva esta
nueva situación. Por ello, varios expertos de la salud mental tratan de
concienciar sobre este creciente problema, especialmente en el contexto de la pandemia
global en el que nos encontramos en la actualidad, a través de una serie de
recomendaciones para controlar el estrés en estos momentos de dificultades.
Recomendaciones para controlar el estrés durante la “nueva
normalidad”
1.
Seguir una rutina diaria
Elaborar un plan diario donde establezcamos las tareas
que pretendemos realizar a lo largo del día es una opción útil para organizar
nuestra vida laboral, pero también la personal. Tener una rutina estructurada
nos dará una sensación de control en medio de esta incierta situación, y
evitará olvidos y sorpresas de última hora que no deseamos.
Pero es importante que lo hagamos de una manera
realista, con unos objetivos que sabemos que somos capaces de cumplir. Podemos
dividir cada jornada en pequeñas tareas a las que asignamos una franja de
tiempo, y para ello es necesario que nos aseguremos de disponer de las horas
suficientes y no dejarnos llevar por distracciones.
Lo mejor es pensar en las actividades que más nos
gustan (hacer ejercicio, pasar tiempo con nuestros hijos, compartir en pareja,
etc.), y combinarlas con un plan diario para las tareas laborales. Si teletrabajamos
o tele estudiamos, es esencial que nos impongamos un horario en el que estaremos
centrados en esta actividad y que sea el mismo todos los días, aunque también
debemos organizar tiempos para descansar o almorzar, con el fin de evitar
sobrecargarse y no dejar de lado los hábitos saludables.
2.
Hacer ejercicio
Realizar actividad física también conlleva beneficios
en la salud mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda
dedicar 150 minutos a la semana para la realización de ejercicio de intensidad
moderada, o 75 minutos de entrenamiento de alta intensidad a la semana, en
función de las preferencias o el estado de cada uno. Incluso podremos combinar
ambos métodos. Es mejor dedicar solo 15 minutos al día para realizar ejercicio
que no hacerlo en ningún momento.
Hay
diversas actividades que podemos hacer:
Ejercicios
que podemos seguir a través de vídeos en Internet o tutoriales en los que
encontraremos ideas.
Caminar.
Puedes ponerte objetivos alcanzables como hacer 10.000 pasos al día.
Levantarnos
cada 30 minutos para reducir el sedentarismo, en caso de que estemos confinados
y no podamos salir a caminar al exterior, o si el resto de tareas diarias no
nos permiten pasar demasiado tiempo fuera de casa.
Hacer
actividades estimulantes a nivel cognitivo durante el tiempo libre, como leer
un libro, jugar a juegos de mesa en familia, etc.
Relajarse,
por ejemplo, a través de ejercicios de respiración o meditación.
3. Pasar más tiempo en espacios naturales
Los espacios naturales son un buen entorno para
relajarnos, y el contacto con la naturaleza también supone un beneficio en la
salud mental, pues nos ayuda a bajar los niveles de estrés. Para ello, podemos
optar por dar un paseo al terminar de teletrabajar, o al salir del trabajo si
acudimos presencialmente. Así, mejoraremos nuestro estado físico, reduciremos
la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la tensión muscular, además de
minimizar el estrés.
4. Interactuar con lo demás
Si hemos pasado de trabajar de manera presencial a
teletrabajar, sin duda se trata de un cambio brusco que no solo nos afecta
laboralmente, sino también en nuestras relaciones con los demás. Teletrabajar
puede hacer que nos sintamos más solos y aislados, por lo que es esencial
dedicar tiempo a contactar con nuestros compañeros para mejorar nuestra salud
mental, y tratar de socializar para disminuir el estrés y la ansiedad.
Interactuar con los demás
nos ayudará a compartir emociones y experiencias, y a calmar el estrés. También nos provocará un mayor
bienestar brindar apoyo a los demás, de quienes, a su vez, recibiremos ayuda
cuando la necesitemos. Compartir nuestras preocupaciones puede ser un factor
que nos permita reducir los niveles de cortisol.
Planifica, al menos, una llamada, un chat o una conversación personal al
día con un amigo o compañero en quien confíes. No pierdas de vista el contacto
periódico con tus familiares y amigos de siempre.
5. Desarrollar la empatía con lo demás
No solo somos nosotros quienes lo estamos pasando mal.
Seguramente la mayoría de gente de varios sectores sociales tampoco están
pasando por una buena situación, ya que también han sufrido los cambios. Por
eso, hemos de desarrollar la empatía con ellos, sobre todo si somos nosotros
quienes nos relacionamos con ellos.
Una comunicación abierta, regular y bidireccional en
la que la salud mental y el cuidado personal sean temas habituales nos ayudará
a ser mucho más eficientes y a reducir el estrés de la “nueva normalidad”, así
como a proteger el bienestar emocional de los tuyos durante este contexto.
6. Equilibrar la vida personal y la laborar
Dejar
que nuestra vida laboral nos sobrepase es un error. Debemos imponernos límites que separen lo laboral de
lo personal, por ejemplo, estableciendo horarios fijos de inicio y fin de la
jornada de trabajo o dejando de lado las notificaciones relacionadas con este
después de la finalización de ese horario.
Podemos desconectar con actividades relajantes, dando
un paseo o dedicando tiempo a nuestras aficiones. Recuperarnos del estrés con otras tareas nos hará ser más
productivos a largo plazo, pero debemos hacernos a la idea de que el
teletrabajo seguirá siendo una realidad este año y en el futuro. Para algunos,
es una buena noticia, pues les facilita la vida; pero para otras personas no
resulta sencillo, pues quizá dedican más horas, se aíslan más, se comunican
menos con sus compañeros o dependen constantemente de una aplicación virtual
que no conocen bien o de conexión a Internet para llevar a cabo la actividad
laboral.
De igual manera si la situación nos abruma, te
recomendamos considerar contactar el equipo de psicólogos online de Nueva
Psicología para buscar en este el apoyo que necesitamos.
Recibe un abrazo de mi parte.
Psic. Rayan Muepaz
Fundador del Proyecto Nueva Psicología
Contactos:
Sitio Web: https://rayanmuepazrm.wixsite.com/website
WhatsApp:
https://wa.link/5ipio5
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