Muchas parejas dan demasiada importancia a ese momento
de intimidad y de conexión que les hace sentirse tan bien. Pero, ¿qué ocurre
cuando no te sientes deseado o deseada? Una de las crisis más comunes en las
parejas es la que deriva de la pérdida de pasión. Esto no significa que tu
relación sea disfuncional o que esté próxima a terminarse, NO, pero si debemos
buscar soluciones prácticas que permitan superar dichas situaciones.
Pasos
para recuperar el deseo
Si sientes que tu pareja no
te desea, lo que no debes hacer es guardar silencio y luchar contra ese sentimiento
de frustración solo. Puede que tu pareja y tú no logren entenderse en la cama.
Explícale cómo te sientes, cuáles son tus gustos sexuales y, por
supuesto, pregunta también por los suyos.
Está bien que te expreses,
pero hay que ceder el turno de palabra a la otra persona. Es importante que tu
pareja también exprese sus sentimientos, porque es posible que esté
enfrentándose a alguna situación complicada que provoque esa falta de
deseo: Un problema familiar, estrés, un despido, etc.
Cabe la posibilidad de que
tu pareja esté enfrentando a otros obstáculos de carácter sexual. Hay muchas
personas que sufren problemas fisiológicos u otras frustraciones como
la sequedad vaginal, el vaginismo, la eyaculación precoz y la disfunción
eréctil. Son casos que, normalmente, dan vergüenza, pero el mejor remedio para
superarlos es tratarlos con auténtica naturalidad.
¡Fuera complejos! No
sentirte a gusto con tu cuerpo provoca inseguridad y es normal que tu pareja
pueda sentirse incómoda al mantener relaciones.
Ten en cuenta las alteraciones
hormonales. Las mujeres tienen cambios hormonales que disminuyen el deseo
sexual, como ocurre con la menstruación, la menopausia y el embarazo.
Dale tiempo. No es el
momento de presionar ni de criticar. De hecho, si tu pareja se siente
presionada lo que conseguirás es que siga sin tener ganas de sexo.
Consejos prácticos para que vuelva el deseo
Estimula a tu pareja. No hace falta mantener
relaciones sexuales porque sí. Pueden probar diferentes tipos de estimulación
para que ambos se permitan disfrutar de cada encuentro y no hace falta tener
sexo después. Olvídate de esa convicción errónea de que el sexo implica
penetración.
Deja que tu pareja lleve la iniciativa, no lo hagas tú siempre.
La rutina aburre. Es algo que todos
sabemos. Al llevar muchos años con tu pareja lo normal es que se creen rutinas
y que nos olvidemos de lo emocionante que es la experimentación. Algunos
consejos que pueden ayudarte son: tener citas como al principio de la relación
para recuperar la magia perdida, practicar otras posturas e incluso
incorporar juguetes sexuales.
Arreglar los problemas de pareja. El plano sexual se ve
afectado si existen de por medio muchas discusiones, si hay celos o si hay
infidelidades, etc.
Ten en cuenta que
todos los sentimientos y emociones se van desgastando a lo largo del
tiempo. Por eso es fundamental desmitificar esa pasión
eterna que venden todas esas series y películas que vemos a diario en
la televisión.
Si miras atrás,
tu relación al principio no era como ahora y, aunque mantengan menos
relaciones sexuales con tu pareja, lo verdaderamente importante es
encontrar el balance entre el romance, la pasión y el encuentro sexual.
En el caso de los problemas
fisiológicos, lo más adecuado es acudir a un médico y, en caso de los problemas
psicológicos, lo correcto es acudir a un profesional que los ayude a
dialogar, como son los psicólogos y los sexólogos. Una buena opción
son las terapias de pareja.
Recibe
un abrazo de mi parte.
Psic.
Rayan Muepaz
Fundador
del Proyecto Nueva Psicología
Contactos:
Sitio
Web: https://rayanmuepazrm.wixsite.com/website
WhatsApp: https://wa.link/5ipio5
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