sábado, 28 de diciembre de 2019

PERSPECTIVAS Y ESPERANZAS DE UN AÑO NUEVO


Año tras año la emotividad se dispara en la sociedad, pues el cambio de año trae consigo una serie de percepciones culturales, algunas objetivas y muchas de ellas subjetivas, ya que se tiene la esperanza que todo va a cambiar, la vida va a cambiar (salud, economía, parejas, familias, la sociedad en sí, etc), y que tiempos mejores vendrán con el año entrante.

Contexto y entorno social

Desde la historia los seres humanos hemos convivido en grupos sociales ya sea por nuestras esencias de: sobrevivencia (alimentación, vestimenta, territorio, techo, seguridad); reproducción (pareja, relaciones sexuales, hijos, familia) y espiritualidad (pensamiento- sistema de creencias), que nos permitieron evolucionar como especie y desarrollarnos como sociedad.
Los seres humanos somos seres pensantes y emocionales por excelencia, está en nuestro sistema límbico ‘emociones: alegría, la tristeza, el miedo, la ira, etc’ y en el neocórtex ‘razón, lenguaje, lógica’ (Revisar teoría del Cerebro Triuno); sin embargo, ¿qué es lo que sucede con nuestro sistema límbico (emociones) en esta época?; la emociones se ven expresadas a flor de piel; evidenciadas en sensaciones subjetivas de vacío existencial, sentimientos generalizados de tristeza, soledad, desesperanza e incertidumbre de no saber qué sentido les depara la vida en el año nuevo.

Es normal hasta cierto punto esta mezcla de emociones en lo seres humanos, sin embargo el gran problema radica en la actual estructura económica-social, un sistema en decadencia que destruye la naturaleza, debilita e impide el desarrollo productivo de la sociedad y genera dispersión intelectual, sufrimiento emocional, crisis en todos los ámbitos, lo cual se agudiza en estas fechas navideñas y de fin de año donde se expresa como nunca la existencia de clases sociales, fanatismos religiosos y falsas esperanzas de cambio basadas en un simple calendario.

Percepciones subjetivas vs objetivas

Existen percepciones subjetivas que imposibilitan evidenciar y comprender la realidad social y con ello el crecimiento personal, puesto que las personas tienen la falsa expectativa ‘Cábalas’ de que su vida mejora, sin realizar alguna acción objetiva para que aquella esperanza o anhelo se materialice en la realidad concreta.

Por citar un ejemplo.
-Vestirse con prendas de color rojo y amarillo para atraer “suerte en el amor”, lo más objetivo debería ser: tener un estilo de vida saludable a nivel físico (verse estético, tener un estilo de vestimenta, hacer deporte-gimnasio, etc) y mental (pensamiento científico,  laico, creencias potenciadoras sobre la equidad de género.); realizarse profesionalmente, construir proyectos personales y relacionarse con diversos grupos sociales que según la estadística existirá un 90% de probabilidad de emparejarse.

Por otra parte. Las percepciones objetivas nos permiten definir y comprender con claridad las acciones ejecutadas en todo el lapso del año, es decir podemos definir propósitos para el 2020 siendo realistas del entorno donde vivimos y en qué contexto social nos desarrollamos.

Ejemplo. 
Al emprender un negocio debemos analizar la economía local, leer estrategias de marketing, buscar un lugar específico para que el emprendimiento pueda tener éxito, seleccionar productos o servicios que tengan gran demanda por parte del consumidor (cliente), entre muchos más factores que deberás analizar objetivamente antes de hacerte una percepción subjetiva, creyendo que todo resultara exitoso como por “arte de magia”

Conclusión.

Como vemos cada año es una oportunidad de crecer personal y socialmente, sin embargo, es muy necesario tener un panorama claro sobre el entorno donde vivimos y contexto donde nos desarrollamos. Y así poder concretar objetivamente aquellas perspectivas y esperanzas de cambio para este 2020; además de comprender que uno puede cambiar y contribuir a que otros cambien sus vidas, sabiendo el límite que es el sistema en el cual vivimos, el mismo que tarde o temprano tendrá que dar paso a una nueva sociedad donde los seres humanos podamos desarrollarnos plenamente y en armonía con la naturaleza, sin opresiones ni guerras.

¡El 2019 se termina! dejándonos alegrías y tristezas, aciertos y caídas, pero sobre todo aprendizajes. ¡El 2020 comienza! Y con ello nuevas oportunidades de crecimiento personal y social, permitiéndonos aportar con un granito de esperanza para construir un ¡mundo nuevo!

Rayan Muepaz
Psicólogo social
Contactos:
WhatsApp. 0995576154

 año nuevo, fin de año


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