La sociedad se encuentra en constante cambio y
movimiento, no obstante, los embates de la actual crisis social, hacen de los
seres humanos, individuos irascibles, negativos, sin ganas de luchar, ni salir de
su ‘status quo’ zona de confort y progresar en la vida. Es así, que mientras más complejo sea el
entorno y más incierto sea el contexto, la vida deberá renovarse, regenerarse y
mejorar incesantemente, de lo contrario perecerá.
Sin embargo, la idea que poseemos sobre “seguridad” o
que tenemos el “control de todo” se ven atribuidas a una limitada percepción
sobre la forma en como llevamos la vida en función de la “comodidad y
estabilidad”; es decir el no crecer y evolucionar personal, profesional y
socialmente, se le conoce como ‘zona de confort’.
Pero,
¿qué es la zona de
confort?
El conjunto de acciones, pensamientos, comportamientos
y situaciones en los que nuestro cerebro se siente más cómodo y al mismo tiempo
a gusto; generando una pseudo estabilidad en nuestro esquema mental,
condicionando nuestros pensamientos hacia los límites y no hacia las
posibilidades.
La mente humana tiene la capacidad de destruirte mediante
círculos viciosos (miedo, desconfianza, negatividad, desesperanza,
incertidumbre, conformismo, etc) o construirte en base a círculos virtuosos
(asumir riesgos, autoconfianza, asertividad, esperanza, decisión, estrategia,
etc). Es decir, en la zona de confort la mente condiciona pensamientos
distorsionados, generando sentimientos de letargo y apatía, que a su vez
producirán emociones negativas relacionadas con el miedo hacia lo desconocido
‘zona de valor’, que en presencia de hechos no familiares responderá insatisfactoriamente.
Las personas que se mueven entre esta zona, poseen una
visión distorsionada sobre la realidad, evitando cualquier tipo de esfuerzo o
situación que les haga sentir incómodos o con la cual no estén familiarizados, ya
que viven sumergidos en una bola de cristal, con el temor desgastante que, si
hacen algo que nunca han hecho, su mundo corre peligro de destruirse y con ello
su frágil existencia.
Características
de las personas inmersas en la zona de confort:
-Son personas sin ‘filosofía’ de vida.
-Dejan que el miedo controle sus vidas.
-Confunden los miedos subjetivos con el peligro real.
-Estancamiento en estilos de vida vacíos y rutinarios.
-Sentimientos de letargo y apatía.
-Rechazo hacia nuevas experiencias que conlleven nuevos
aprendizajes.
-Resignados a interactuar con personas tóxicas y nada
productivas.
Por último, la zona de confort establece barreras que condicionan
nuestras habilidades y talentos, limitando potenciar el crecimiento personal y
con ello descubrir la mejor versión de sí mismos.
Zona
de Valor
Es el conjunto de pensamientos, comportamientos y acciones
generados por el cerebro, ante situaciones concretas (salud, trabajo, profesión,
proyectos, pareja, familia, círculo social) que limitan el crecimiento personal
y social; es decir, mientras más complejo sea el entorno y más incierto sea el contexto,
los procesos mentales producirán más Pensamientos
Congruentes, más Emociones Positivas,
más Creencias Potenciadoras y más Conductas Asertivas que desafíen dichas
circunstancias desfavorables y permitan construir ‘VALOR PERSONAL’.
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Pero,
¿cuál es el impacto de vivir en la zona de valor?
El abandonar la ‘zona de confort’ y habitar en la ‘zona
del valor’ le permite a tu mente actuar con acción masiva (emprendizaje e innovación)
y no dejar que el miedo subjetivo (irreal) te paralice, al momento de
experimentar situaciones que limiten o pongan en riesgo el construir ‘valor
personal’.
Es así, que la zona del valor ofrece al ser humano (hombres
y mujeres) más probabilidades de alcanzar la Autorrealización y optimizar la
vida en sus 3 esencias: Sobrevivencia, Reproducción y Espiritualidad.
Características
de las personas que habitan en la zona de valor:
-Son personas que poseen ‘filosofía’ en la que basan su
estilo de vida.
-Le hacen frente a retos y desafíos que obstaculizan su
progreso.
-Gestionan sus emociones y son estrategas ante el
peligro real.
-Poseen estilos de vida proactivos y constructivos.
-Sentimientos de empatía, equilibrio, altruismo y
transformación.
-Apertura hacia nuevas experiencias que conlleven
nuevos aprendizajes.
-Comprometidos a forjar valor personal y en colectivo.
Conclusión
La sociedad actual enfrenta un sinnúmero de problemáticas
y situaciones complejas que limitan la construcción personal ‘autorrealización’
y el progreso de la sociedad, es así que inconscientemente la mayor parte de la
población mundial viven enclaustrados en el “conformismo y seguridad” que le
brinda una forma de vida sin esperanza y sin propósitos trascendentales
denominada la zona de confort, condicionando la verdadera naturaleza de los
seres humanos conocida como ZONA DE
VALOR, el vivir una vida llena de
aprendizajes, alegrías, aciertos, propósitos, esperanza, cooperación y sobre
todo el progresar como especie y como sociedad.
Rayan Muepaz
Psicólogo Social
Contactos:
WhatsApp. 0995576154
Email. rayanmuepaz@gmail.com
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