lunes, 20 de abril de 2020

FORTALEZA MENTAL Y ESPIRITUAL FRENTE A LA ADVERSIDAD


Sumergidos en el miedo, la incertidumbre y desesperanza, así se encuentra el mundo de nuestros días, pues el ser humano se encuentra afrontando una crisis social nunca antes vista, experimentando un sinnúmero de cambios radicales en la forma de percibir e interpretar la vida, el mundo y la sociedad; la misma que ha originado efectos devastadores en cuanto a la salud física sobre todo mental y emocional.

Frente a esta realidad tenemos y debemos  realizar acciones concretas que permitan mitigar los efectos colaterales y potenciar una fortaleza mental y espiritual.

1. Ser consciente de la realidad

El mundo actualmente enfrenta muchos y variados problemas, realmente estamos viviendo épocas oscuras, complejas;  por ejemplo, la cepa actual del coronavirus (covid-19) se ha desatado como una agresiva y peligrosa pandemia, ocasionando una serie de crisis a nivel social (emergencias sanitarias, medidas económicas, estados de excepción, cuarentenas y aislamiento social).

Sin embargo, no todo es malo, aún en medio de la crisis hay esperanza, pues nos tenemos unos a otros; además de la ciencia, el conocimiento, las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) y una gran historia de supervivencia que nos precede.

2. Ser consciente de la realidad de los demás

Este nuevo brote de virus o enfermedades patógenas, deja al descubierto la desigualdad de condiciones y entornos desfavorables en las que lastimosamente viven la mayoría de sectores sociales.

No obstante, en nuestros genes está la cooperación y altruismo, sólo así la humanidad ha logrado sobrevivir por milenios pese a glaciaciones, terremotos, erupciones, guerras, tiranías, pandemias, etc.

3. Optimización de la salud física y psicológica

Salud física

En lo posible debemos nutrir nuestro organismo con alimentos sanos (proteínas, vegetales, frutos, carbohidratos, lácteos y alimentos naturales ricos vitaminas, grasas y azúcar), consumiéndolos de forma equilibrada (Revisar dieta paleolítica); los cuales nos brindarán beneficios nutricionales vitales, (energía, fortalece el sistema inmunológico, estimula el desarrollo de la inteligencia, etc), por otra parte, el cuerpo humano está compuesto de dos tercios de agua, es por ello que debemos tomar de 2 a 3 litros aproximadamente de agua al día, finalmente debemos practicar algún deporte u ejercicio físico, dormir por lo menos 8 horas diarias para contribuir y mantener una salud óptima.

Salud Psicológica (mental y emocional)

El equilibrio de la salud física es reflejo de una salud mental y emocional óptimas; es decir, “mens sana in corpore sano”, cuya traducción es ‘mente sana en cuerpo sano’.

Es decir, cuidar la salud mental es igual de importante que cuidar la salud física, pues de la misma forma en cómo nutres el organismo, la mente también necesita ser nutrida ‘cultivada’ y no con lo que la gran descomposición social y cultural ‘Postmodernismo’ nos vende como evasión de la realidad: drogas, alcoholismo, videojuegos, redes sociales, religiones, misantropía, animalismo, machismo, feminismo extremo, guerras de los sexos, distopías, superación subjetiva, etc. Debemos nutrirla con ‘pensamiento científico, laico, creencias potenciadoras’, debiendo evitarse la programación basura tanto de televisión, redes sociales como de “Influencers” en YouTube, la música comercial, etc. Todo eso genera profundo estrés mental y emocional, que a su vez estimulan creencias erróneas y emociones negativas, las cuales resultará difícil de desaprender y superar.

4. Relaciones Interpersonales

Tanto como la elección de la pareja, colegas profesionales, amigos y conocidos deben ser personas de valores y costumbres democráticas, progresistas y científicos. Es decir, que aporten algo concreto a tu vida, en un intercambio de valor social, estas personas deben poseer un alto grado de pasión y vocación ‘Valor Personal’ en lo que realicen, apegados a la ciencias humanísticas, artísticas y culturales, básicamente, relacionarse con personas que su principal objetivo en la vida sea ‘Construir su Mejor Versión’.

5. Definir nuestro Proyecto de Vida

El tener una profesión, oficio, negocio o emprendimiento u cualquier otra actividad es muy necesario, sin embargo, no debemos caer en lo que el sistema ha impuesto (nacer, crecer, estudiar, reproducirse, trabajar, consumir y morir), el proyecto de vida debe ir encaminado hacia grandes causas u objetivos ya sean estos: (científicos, artísticos, políticos revolucionarios, académicos y sociales) que te permitan crecer a nivel personal y aportar valor social concreto a la colectividad.

¿Qué se puede hacer en estos momentos?

No todo es oscuridad, en realidad el futuro es brillante y hay mucho por hacer:

INDIVIDUAL:

-Aprovechar el tiempo: estudiar y leer mucho sobre: ciencia, filosofía, psicología, política, economía, sociología, antropología, etc. El conocimiento es una gran arma de transformación en estos tiempos de crisis y oscurantismo.

-Cuidar la salud, individual y colectiva, sobretodo en la alimentación, pues el sistema nos está destruyendo lentamente desde la comida chatarra y tóxica.

-Desconfiar y alejarse de los falsos líderes y profetas, que aprovechan la convulsión social para promover confusión masiva y promover intereses individuales.

-Gestionar con tranquilidad la situación compleja, y centrarse en terminar aquellas actividades que has venido posponiendo como: ejercitarte, leer, escribir y aprender algo nuevo.

-Organizar espacios y horarios que te permitan estar tranquilo(a), sobrellevando el confinamiento social; impidiendo que la frustración y el aburrimiento te consuma. ¡Ojo! no deberás sobresaturarte de actividades.

-Dosificar el uso de la televisión y las redes sociales, sobre noticias asociadas al Covid-19, y optimizar el tiempo con: lecturas, escritos, cursos online, documentales, películas, etc.

EN PAREJA:

-Ser un apoyo y complemento en todo momento, pues bien es sabido que las parejas en medio de una crisis sólo responden de dos formas, o bien sus lazos romántico-sexuales se solidifican o terminan separándose.

-Organizar espacios y horarios que les permitan estar tranquilos, sobrellevando el confinamiento; impidiendo que la frustración y el aburrimiento los consuma.

-Distribuir equitativamente las tareas domésticas, y compartir roles en el cuidado de los hijos.

-En lo posible buscar un tiempo a solas y evitar que afloren tensiones que puedan dañar la integridad de la pareja.

-Comprender que el romance y la sexualidad en pareja debe ser experimentados con altas dosis de erotismo y lujuria, permitiendo expresar fantasías ocultas y aquellas pasiones más desbordantes.

-Realizar actividades individuales tales como: ejercicio, trabajo (teletrabajo) y proyectos personales.

-Re-conectar con la pareja y en lo posible estar más predispuestos a sobrellevar toda situación adversa o desfavorable para la misma, edificando sólidamente lazos ideológicos, romántico-sexuales y de crecimiento personal, sacando adelante una relación valiosa, potenciadora y nada tóxica.

Finalmente, reconocer que cada crisis trae consigo una serie de cambios y transformaciones en la vida, el mundo y la sociedad; donde la ciencia, la tecnología, el conocimiento, las artes y humanidades sean luz en medio de tanta oscuridad.

¡Por un nuevo Renacer de la Humanidad, una nueva Vida y una nueva Sociedad!

Rayan Muepaz
Psicólogo y Escritor
Contactos:

Esperanza


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