domingo, 5 de abril de 2020

ENFERMEDAD, MUERTE Y CRISIS SOCIAL


Más de un tercio de la población mundial vive actualmente bajo medidas de aislamiento social, confinados las 24 horas del día en casa, resultando un escenario complejo y difícil de afrontar para casi toda la humanidad, ya sea que estés solo, con amigos, en pareja o en familia, se comienza a experimentar una serie de efectos psicológicos, como reflejo de la actual crisis social.

La realidad es que la sociedad contemporánea se encuentra atravesando una gran convulsión de histeria colectiva, a tal punto que se puede evidenciar la fragilidad de la mente (pensamientos, emociones, creencias), frente a la adversidad y lo desconocido; es decir, la emergencia sanitaria actual desatada por el coronavirus (Covid-19), ha ocasionado que las personas entren en un estado de pánico, incertidumbre y desesperanza, donde el temor por contraer la enfermedad y con ello la muerte se encuentran latentes

Pero ¿Por qué existe el miedo hacia la enfermedad y la muerte?

La preocupación por la salud y el hecho de no desear enfermar, en cierta parte es una reacción normal y racional que se da por la necesidad de evitar el dolor y para garantizar la supervivencia, cuando esta se convierte en un miedo excesivo e irracional podemos estar frente a un caso de ‘nosofobia’ (miedo irracional a contraer una enfermedad).

Por otra parte, al igual que el miedo a enfermar, el miedo a la muerte está ligado a un proceso natural de supervivencia, donde el cerebro reptiliano (cerebro primitivo) activa el instinto de sobrevivencia como un ordenador biológico que permite controlar el comportamiento en función de mantenernos con vida.

No obstante, las emociones juegan un papel fundamental al momento de comprender la vida y la muerte, es así que el cerebro límbico (cerebro emocional) interpreta la realidad externa (estímulos) y produce una respuesta (emociones positivas o negativas), dependiendo de la situación, el entorno y el contexto.

Es decir, mientras más complejo sea el entorno y más incierto sea el contexto, la mente condiciona emociones negativas, haciendo que el miedo a morir se interiorice en los pensamientos, los cuales se distorsionan produciendo un miedo irracional que nos paraliza.
Cuando esta preocupación hacia la muerte se convierte en excesiva e irracional se la denomina como ‘tanatofobia’.


Crisis social

Una crisis social, siempre pone en evidencia una serie de problemas latentes y preexistentes en la sociedad; por ejemplo, la crisis en la economía mundial, la desigualdad de condiciones sociales y entornos desfavorables en la que vive el ser humano, la desatención sanitaria de los gobiernos para con sus pueblos, los problemas de la globalización, la desnutrición de muchos sectores sociales que sirven como caldo de cultivo de nuevos virus, bacterias y enfermedades letales.

Entonces, ¿Por qué el miedo hacia la enfermedad y la muerte se agudizan al afrontar una crisis social?

Hombres y mujeres somos seres emocionales y racionales por excelencia, sin embargo, las emociones influyen en un 70% en mayor o menor grado en todas las acciones que realizamos en el día a día; es decir, frente a un problema o situación adversa, el papel que juegan la emociones es crucial al limitar o afrontar la realidad concreta.

El cerebro como órgano material abstrae toda la información de la realidad existente y se adapta por completo a ella, por otra parte, el experimentar una realidad desconocida, hace que los sentimientos de ansiedad e incertidumbre se agudicen, permitiendo que resurjan miedos y temores irracionales, como es el miedo a contraer la enfermedad del coronavirus o a creer que la muerte es inminente en caso de contagiarse. ¡Ojo! (me refiero a los jóvenes y adultos que no poseen patologías mentales o enfermedades catastróficas)

Características:

-La mayor parte del día pasan demasiado preocupados por su estado de salud, revisando constantemente los medios de comunicación, para estar sobre informados de la sintomatología, tratamiento, cifras de contagios y mortalidad.

-Se sienten ansiosos e inseguros, aunque saben que se encuentran sanos y resguardados en casa.

-Existe una histeria colectiva, donde creen que cualquiera que estornude se encuentra enfermo y, por lo tanto, él o ella también se contagiara.

-El pánico y la angustia se apoderan de sus pensamientos, creyendo que todo ha terminado y no hay esperanza, más que resignarse a vivir así.

-Se estresa demasiado ocasionando que el organismo se desequilibre, produciendo cambios físicos: tensión muscular, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, fatiga, infecciones, palpitaciones, respiración agitada, etc

-Se paraliza por un miedo intenso y extremo que lleva a un bloqueo emocional e irracional.

Conclusión

El afrontar una crisis social, permite comprender el sentido real que posee la vida; es decir, la gran importancia de trascender ante la muerte, donde más allá de reproducirse y procrear (hijos) que es una parte de la esencia de la vida, deberás buscar y encontrar ¿Cuál es tu propósito en la vida?, ¿Qué principios o valores defiendes? y ¿Cuál es o será tu legado para la humanidad?, al fin de cuentas todos somos pasajeros por la existencia humana y lo único que quedará es nuestro legado de Pensamiento.

Rayan Muepaz
Psicólogo y Escritor
Contactos:

Enfermedad y Muerte


No hay comentarios:

Publicar un comentario