MASCULINIDAD SANA Y CONSTRUCTIVA

Desde aproximadamente de la década de los 90 y específicamente del 2000 en adelante; los seres humanos experimentamos un proceso de descomposición social y cultural, promovido por diversos gobiernos, corporaciones, grandes medios de comunicación y ONG’s; donde su principal objetivo es deconstruir la verdadera naturaleza del ser humano:

Hombre = (fortaleza, valentía, liderazgo, virilidad, filosofía y estrategia)

Mujer = (fortaleza, delicadeza, afectividad, coquetería, sutileza y crianza)

Promoviendo una sociedad de hombres y mujeres débiles, sumisos, ofendidos y con personalidades patológicas; distorsionando constante y diariamente la percepción que tenemos sobre el género, deconstruyendo la masculinidad y levantando un feminismo extremo alejado completamente de sus raíces históricas, democráticas y fomentando una absurda ‘guerra de los sexos’.

Frente a esta realidad, el modelo de hombre  anti- masculino que se promueve y nos venden hoy por hoy, es la de un individuo débil de carácter, sin sueños y propósitos en la vida, con crisis existenciales, con altos índices de ansiedad y depresión, y con baja tolerancia a la frustración, sin ganas de progresar en la vida; contradiciendo la verdadera naturaleza del hombre, el Ser un hombre con una Masculinidad Sana y Constructiva; y no me refiero a una arbitraria construcción sociocultural resultante de un sistema al borde del colapso, donde busca confrontar y dividir, hombres vs mujeres, estableciendo un machismo y feminismo extremos, donde la posición de poder de cada parte busca imponerse sobre la otra. NO; me refiero a que debemos partir desde la equidad de género, donde hombres y mujeres sean complemento y no competencia.

Masculinidad en el siglo XXI

Desde la aparición de las nuevas tendencias postmodernas como es el feminismo extremo, cuyos discursos confunden a la gran mayoría de personas de diversos sectores sociales, y los cuales manifiestan que el ser masculino es sinónimo de “ser machista, patriarcal, falo opresor, aduciendo incluso que todo hombre es un potencial violador”, estos falsos discursos han instaurado concepciones retrógradas sobre la percepción de género, en especial sobre la masculinidad de los hombres.

No obstante, y más allá de toda tergiversación de conceptos asignados sobre el ser masculino, incluso sobre la manipulación que se da por la mayoría de medios de comunicación (tradicionales o digitales) que por su parte promueven la misoginia y misandria, agrietando aun más los problemas preexistentes en la sociedad; la misma naturaleza se encargará de unir lo que intentan separar, pues los hombres tenemos alta carga de la hormona masculina denominada ‘testosterona’, pero también fluye en nuestra sangre un poco de ‘estrógenos’, la hormona femenina. Y a la inversa, las mujeres tienen altas dosis de estrógenos en su sangre, pero al mismo tiempo un poco de testosterona. Es decir, hombres y mujeres somos parte complementaria en el ciclo de la vida.

¿Pero, qué es Ser Masculino?

Lo masculino es todo aquello que caracteriza la esencia de Ser hombre, en este caso son aquellas cualidades propias del varón, que vienen determinadas desde el proceso de evolución y hominización: liderazgo, fortaleza, valentía, virilidad y estrategia como habilidades necesarias y vitales para sobrevivir y proteger a la tribu de los peligros de aquel entonces, desde entonces el hombre lleva grabado en su código genético aquellas cualidades masculinas que le permitirán asegurar su supervivencia y la de los demás (familia).

Es decir, la masculinidad sana y constructiva es parte intrínseca del hombre, la esencia natural de liderazgo, fortaleza, valentía, virilidad y estrategia que posee el hombre para afrontar y superar cualquier situación adversa.

“Nuevas masculinidades” la deconstrucción de la masculinidad sana y constructiva

La programación cultural e ingeniería social intentan deconstruir aquella esencia natural, y promueven pseudo investigaciones sobre “nuevas masculinidades”, donde la debilidad, la obediencia y el control son el eje de partida al intentar construir un modelo de hombres que se dediquen a trabajar, consumir, acatar leyes y morir, hombres que se avergüencen de su sexualidad, tratando de esconderla, hombres que no tengan mayores propósitos en la vida, en definitiva, 'hombres beta' dispuestos a obedecer sin cuestionar y aceptar lo que el sistema imponga, de lo contrario un hombre masculino ‘alfa’ es líder de por sí, cuestiona las cosas, emprende proyectos más allá de una autoridad o gobierno, etc., en cambio el hombre beta es fácil de manipular y controlar.

¿Qué podemos hacer para reprogramarnos en base a una masculinidad sana y constructiva?

En base a experiencias propias y ajenas, a lecturas académicas y perspectivas sociales, he aquí 7 leyes de la masculinidad que potencialmente serían factibles para los hombres de nuevo tipo.  Lee atentamente y comparte estas leyes con los hombres que conozcas para que puedan reconectarse con su esencia natural, una Masculinidad Sana y Constructiva.

Ley # 1 Autoconocimiento

Sin duda alguna el poder conocerte así mismo es el pilar fundamental para ser masculino, pero el conocerse así mismo solo es y será posible cuando empieces a disfrutar de la soledad; es decir, empieces a disfrutar de tu propia compañía.

La soledad es el escenario perfecto para intentar aprender a gestionar correctamente tus esquemas mentales y las emociones y con ello forjar una personalidad más resiliente; es decir, conocer tu verdadera esencia como ser humano, específicamente tu ‘Yo real’. La soledad puede presentarse como una oportunidad y resultar ser beneficiosa y positiva en la vida de las personas, ya que precisamente esos momentos de soledad, es donde podemos darnos el tiempo necesario para adentrarnos en nuestro interior y profundizar sobre las situaciones de la vida, el mundo y la sociedad; los cuales influyen rotundamente en nuestras acciones (mente y conducta), y con ello la percepción que poseemos sobre la vida que llevamos o que desearíamos llevar.

Ley # 2 Filosofía de vida

Deberás encontrar tu filosofía de vida, en base al hábito de la lectura Científica y Dialéctica; solo allí podrás encontrar y dar sentido a las grandes interrogantes que nos hacemos: ¿Quién soy?, ¿Cuál es mi objetivo en la vida ?, ¿Qué principios y Valores defiendo?, ¿Cuál es o será mi legado en el mundo?, ¿Qué sucede con la sociedad?, etc; básicamente  el sustentar la vida en base a la filosofía permitirá que construyas tu Identidad Personal,  interpretar la vida, el mundo y la sociedad y a su vez buscar transformarla.

Ley # 3 Fortaleza espiritual (física, mental y emocional)

Debemos buscar forjar una fortaleza física, mental y emocional, en donde el cuidar la salud física y verse estético lo haces por ti, y no por esperar la validación de los demás; así mismo cultivar una fortaleza mental te permitirá forjar carácter y formar tu personalidad de hombre masculino, dispuesto afrontar la adversidad, aprendiendo de cada caída y buscando un sentido a la vida.

Ley # 4 Independencia emocional

Si queremos complementar nuestras vidas al elegir una persona para una relación, que no sea por necesidad de estar con alguien para sentirse bien, sentirse valioso  y buscar ser feliz, debemos reconocer que primero debo cultivar el amor propio, para poder complementar la vida de otra persona.

Ley # 5 Congruencia

La mayor credibilidad de un hombre masculino radica es sus acciones entre lo que piensa, dice y hace; es decir, debemos actuar con madurez e inteligencia mental y emocional frente a cualquier situación por más difícil de sobrellevar.

Ley # 6 Disciplina y Liderazgo

La diferencia entre ser y parecer hombre se fundamenta en las acciones que realizas en función de estructurar una vida ordenada, que te permita forjar una personalidad congruente que estimule hacia nuevos hábitos saludables y constructivos.

Ley # 7 Busca Ser tu propio camino

Esta ley es la que te guiará el resto de tu vida, pues debemos buscar forjar nuestro propio camino, y en ese camino encontraremos a muchas personas que nos acompañarán en nuestro viaje, muchos no soportaran la adversidad y se quedarán detrás, otros tomarán otros caminos, pero nuestro recorrido continúa en busca de la realización personal.

Rayan Muepaz

Psicólogo y Escritor

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