Una relación de pareja no es siempre tan bonita como
parece y a veces se presentan dificultades que debemos superar. Cuando
la relación empieza a estacarse y a generar malestar es hora de replantearse en
buscar ayuda e ir a terapia de pareja.
Muchas veces, las horas de trabajo extensas y
la falta de comunicación empiezan a inundar la relación de
falta de comprensión y empatía. A pesar de que la pareja sepa que la relación
está empezando a estancarse, suele ser solamente uno de ellos el que propone ir
a terapia de pareja. Es común que las mujeres sean las que den ese paso, ya que
muchos hombres no consideran oportuno asistir a terapia de pareja.
La falta de comunicación suele ser el principal
problema de las parejas que acuden a terapia, algo que les causa frustración
personal, no obstante, la falta de comunicación solo es el antesala de un sinnúmero
de situaciones que afrontan muchas de relaciones con problemas…
Comunicar a tu pareja la decisión de ir a terapia
Lo primero y lo más importante es comunicar a tu pareja cómo te sientes y
cómo te encuentras con la relación. Es el primer paso ya que, ante un momento
de tensión, es habitual que el otro miembro de la pareja no se lo tome bien y
se sienta atacado.
Se claro, habla de tus sentimientos, de los cambios
que has percibido o que quieres hacer y del porqué de la situación. Intenta
no hacer responsable a tu pareja de esto y hazle saber que esta decisión
la has tomado por el bien de la relación, ya que buscas mejorar ciertas
falencias personales, pero que necesitas que ambos puedan mejorar. Si dos
personas van a terapia convencidas, es mucho más probable que sus problemas se
solucionen.
Si tu pareja acepta tu decisión y deciden ir a terapia,
lo mejor es que escojan un terapeuta entre los dos. Si cada
uno pone de su parte todo irá en aumento, poco a poco irán recuperando esos
vínculos y será más fácil arreglarlo. Además, es importante escoger a un
terapeuta con el que los dos se sientan cómodos al cien por cien.
Es importante tener en cuenta que si acuden a
un especialista es para arreglar las cosas y poner solución a todo
aquello que los está limitando. A pesar de saberlo, es normal que aparezcan
reproches, situaciones en los que uno de los miembros haya estado mal,
infidelidades, etc. Por ello, es mejor comentárselo a tu pareja, así llegarán a
la terapia con otra actitud y no con una mentalidad de enjuiciamiento por las
actitudes que hayan tenido en el pasado.
¿Cómo sabré que es el momento de ir a terapia?
Cuando dos personas quieren estar juntas porque se
quieren, pero tienen problemas o situaciones que no les hacen disfrutar de la
relación lo más recomendable de ir a terapia de pareja.
La mayoría de los terapeutas coinciden en que
las parejas que llegan a su
consulta suelen estar en un estado bastante crítico de
la relación. Aun así, no está perdido. Hay situaciones como la infidelidad, la
llegada de un hijo o un nuevo trabajo lo que desencadenan los problemas. Estas
dificultades de la relación se pueden superar si las dos personas ponen de su
parte.
Si en la relación siempre ha habido respeto y
admiración (que suele ser lo que primero se pierde) es más probable
que los problemas se puedan superar.
Por otro lado, si
la pareja tiene un problema y quiere un cambio radical en el otro miembro o es
una pareja muy diferente y con otros objetivos en la vida, es muy difícil que
se pueda solucionar.
¿Qué hago si mi pareja no quiere ir a terapia?
Lo cierto es que cuando uno de los miembros de la
pareja lo propone, el otro no suele aceptar de primeras. Es común que tengas
que sacar el tema más de una vez para que tu pareja se decida a buscar ayuda. La
mitad de las parejas que deciden ir a terapia solucionan sus problemas y
siguen con su relación, y los que no, consiguen tener una buena ruptura y sin
hacerse daño.
Consejos para convencerla
Para que la terapia sea efectiva hay que tener en
cuenta que la persona no puede ir obligada, tiene que ir
voluntariamente. Si la persona que acude no quiere ir, la terapia no valdrá
para nada ya que hará caso omiso a todo lo recomendado por el terapeuta y no le
hará entrar en razón.
Tampoco conviene forzarle ni chantajearle, si no lo quiere hacer que no lo haga. Es mejor que
tarde tiempo en decidirse a ir, pero que cuando vaya sepa porque quiere ir y en
que le beneficia.
Apreciado lector, estas son
algunas recomendaciones para
convencer a tu pareja a que acuda a terapia contigo:
A
pesar de que se esté normalizando, tener prejuicios sobre ir
al psicólogo es habitual. Para que tu pareja sepa que es bueno ir a terapia, lo
recomendable es hablar con ella y comentarle las diferencias con la
psiquiatría, los enfoques distintos que hay…
Al
asistir a terapia con tu pareja empezarán a compartir sentimientos y
emociones en común, algo que les permitirá desahogarse y, por lo tanto, se
sentirán mejor.
Si
tu pareja se niega a ir, puedes pedir ayuda a algún amigo o familiar
cercano de confianza que tenga, para que así le convenza para ir a
terapia. Al confiar en él tendrá más posibilidades de que le haga caso ya que
verá las cosas desde otro punto de vista distinto al suyo y esto, le hará
entrar en razón.
Lo normal es que tu pareja al final se acabe
convenciendo de las ventajas que tiene ir a terapia y más si lo que sienten el
uno por el otro sigue siendo fuerte, y si no quiere ir a terapia y habéis
intentado todo lo posible puede ser que sea el momento de poner fin a la
relación por mucho que cueste.
Recibe un abrazo de mi parte.
Psi. Rayan Muepaz
Director del Proyecto Nueva Psicología
Contactos:
https://linktr.ee/rayanmuepaz.rm
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