martes, 10 de marzo de 2020

‘INGENIERÍA SOCIAL’: ¿Quién nos tiene bajo control?


¿Alguna vez te has preguntado si todas las ideas, las creencias, los hábitos y los deseos que habitan en tu cerebro, se han originado realmente allí?, o han sido implantados por alguien de forma intencionada, guiando la mente de millones de personas de la forma que más se acomode a los intereses del poder.

Este artículo se lo realiza con fines estrictamente científicos, de análisis y de transformación social, ya que no pretende ser una alerta sobre pseudo teorías de conspiración, menos pretende analizar actos secretos o conspiraciones ocultas de sectas secretas (illuminatis, masones y reptiloides); sino sobre un análisis objetivo de información significativa aún desconocida que tiene que ver sobre el control social, la manipulación, y la estandarización de la vida, el pensamiento y la sociedad.

Historia

A finales de la segunda guerra mundial, específicamente en 1947 el general y psiquiatra inglés John Rees conocido como el “genio de la guerra psicológica” en conjunto con diversos académicos, sociólogos, neurólogos, psicólogos, publicistas (Edward Bernays: publicista y periodista, quien estudió el comportamiento de la opinión pública), funda el Instituto Tavistock, organismo de reconocido prestigio a nivel mundial, dedicado a la ‘Ingeniería social’; es decir, a diseñar técnicas, a través de las cuales se pueda modificar la conducta de la población de manera que se considere “beneficiosa”.

El objetivo principal del Instituto Tavistock para las Relaciones Humanas, fue el estudio de los efectos psicológicos de los bombardeos tanto en civiles como en militares, el estudio de la entonces conocida como ‘fatiga de combate’, y con ello la nueva y creciente disciplina denominada ‘guerra psicológica’.

En la actualidad, dichas instituciones continúan estudiando y experimentando con el cerebro y la mente en base a la conducta humana, utilizando una serie de mecanismos para mantener “contentos” y controlados a las masas sociales. (Revisar sobre las técnicas empleadas en la Guerra Fría)

El consumismo arma estratégica de la ingeniería social

En las últimas décadas, el consumismo ha controlado y dirigido a la sociedad, condicionando toda acción (pensamiento y conducta) que adopte el ser humano, en función de sus creencias en base a la realidad existente.

El consumismo expresa una realidad subjetiva sobre la “felicidad” en base a la falsa necesidad de satisfacción, en la cual las TICs (televisión, radio, prensa, smartphone, internet, redes sociales, publicidad), transmiten demasiada sobreinformación de modas y tendencias a seguir, las cuales juegan un papel fundamental en la sugestión de creencias y emociones, que expresan sentimientos de vacío existencial, tergiversando el tener un estilo de vida estable (recursos suficientes, vida digna, ropa, comida, techo, medicinas, transporte, recreación, seguro social, vacaciones, etc), con personas esclavizadas y obsesionadas en llenar vidas de apariencias y superficialidades.

Es decir, la sociedad deberá ser esclava del trabajo, solo para satisfacer aquel modelo de “Felicidad”, que la maquinaria del consumismo ha implantado. (Revisar, la teoría de un ‘Mundo Feliz’ de Aldous Huxley)

Obsolescencia programada

La creciente demanda de una sociedad consumista, ha permitido que el sistema en decadencia, pueda seguir parasitando a más no poder, encasillando al ser humano en un ciclo infinito de consumo “comprar, usar, desechar y volver a comprar, usar, desechar”.

Es decir, las prendas de vestir y aparatos (automotores, bombillas, software, baterías y equipos eléctricos), están destinados a morir en un breve plazo de tiempo. (Revisar la ‘Era del Consumo’ de Luis Enrique Alonso).

Tipos de Obsolescencias

Obsolescencia por modas: se crea un producto y más adelante se vende el mismo producto con o sin modificación en su diseño. Ejemplo con la ropa. Un mes se consideran actuales los pantalones de basta ancha y el otro los pantalones entallados. Esto hace que el comprador se desespere por adquirir dicho producto, sin percatarse que detrás de esto se encuentran las grandes empresas que mediante el marketing y la publicidad utilizan una serie de estrategias psicológicas que condicionan, sugestionando la mente para que la persona sienta impulso de comprar.  

Obsolescencia de Componentes Eléctricos y Electrónicos: generalmente, cuando un producto eléctrico se estropea, es más costoso repararlo que adquirir uno nuevo, con lo que se hace habitual desechar el producto averiado.

Ejemplo, sale a la venta un smartphone más avanzado y las personas cambian el que ya tienen, por el avanzado, sin embargo, ese mismo smartphone será reemplazado en un plazo máximo de dos años pues el dispositivo se ralentiza, requiere de actualización de software, la batería dura menos, las piezas se debilitan, etc.  

Las grandes empresas Samsung, Apple, Huawei lo saben, y cada vez crean más tecnología desechable, haciendo que cualquier reparación de la misma, sea más costosa, garantizando la compra de un modelo actualizado y a mayor precio, que meses después se volverá a repetirse el ciclo.

Marketing social

Es la aplicación estratégica de técnicas psicológicas y marketing combinado, para el análisis, el planteamiento, la ejecución y la evaluación de programas diseñados para promover la aceptación, modificación, rechazo o abandono del comportamiento voluntario de las personas a fin de condicionar estilos de vida estandarizados que respondan a parámetros ya establecidos a los intereses de las grandes empresas.

Ejemplos:

The Coca-Cola Company. - El gigante norteamericano ha empleado estrategias de marketing de todo tipo, incluido el Marketing social. Aunque encontramos diferentes ejemplos de esta práctica en las campañas de Coca-Cola, observamos que en la mayoría de sus spots publicitarios y por no decir todos, se enfoca en la diversidad familiar, tocando una de las fibras más sensibles (emociones) de cualquier persona: su “felicidad”; aduciendo que la ingesta de los productos de dicha multinacional, permitirá experimentar la sensación de “felicidad” al ingerirla en familia.

Ideales de Belleza en la Mujer. – El sistema promueve estándares de belleza extremos y poco realistas, creando en las mujeres pensamientos y emociones distorsionados sobre el tener un cuerpo “90-60-90”, generando baja autoestima, creencias limitantes del ‘TENER sobre el SER ‘y dependencias a un sinnúmero de productos, que como por “arte de magia” potenciarán a conseguir aquellos ideales de belleza establecidos por la sociedad.

Miedos y Dependencias

La ingeniería social se nutre de los miedos irracionales que aquejan al ser humano y crea dependencias en base a sus necesidades básicas de: Seguridad (familia, pareja, salud, empleo y economía.), Afiliación (relaciones interpersonales, afecto, intimidad sexual), Reconocimiento (Autoestima, identidad, valores y creencias), imposibilitando la Autorrealización (construcción de su mejor versión).

Ejemplo:

Las redes sociales. – Plataformas como: Facebook, Instagram, Tik Tok, Twitter y WhatsApp; sirven para contactos interpersonales; sin embargo, su principal función es la de generar crisis en la identidad de la sociedad, es así que las personas se vuelven cada vez más dependientes de su uso, pues se centran en la validación “likes”, mientras más likes tengan más “valiosos” se sentirán, promoviendo personalidades vanidosas, egocéntricas, falsas y superficiales, las cuales no aportan nada a la sociedad.

Tendencias sociales

Existe una constante y permanente programación de tendencias y contenido basura, la cual incide directamente y diariamente en nuestra forma de pensar y actuar; que, a su vez, condiciona, confunde, tergiversa y esclaviza el pensamiento humano. Ejemplo: Animalismo y misantropía, donde la sociedad prefiere y prioriza a los animales sobre las personas, promoviendo un odio y rechazo irracional hacia la humanidad.

Otros ejemplos:
-Drogas y alcoholismo
-Videojuegos y redes sociales
-Religiones y LGBTI
-Feminismo extremo y guerras de los sexos
-Distopías y surrealismo
-Superación subjetiva y autoayuda
-Inteligencia artificial y extraterrestres

Conclusión

La ingeniería social es la jugada maestra del actual sistema en decadencia, donde el principal objeto de estudio es el ser humano. La Ingeniería social utiliza técnicas basadas en la psicología y sociología, las cuales permiten controlar a la sociedad condicionando hacia un nuevo orden mundial, en el cual las personas creen ser libres, y actúan sin darse cuenta que siguen parámetros perfectamente establecidos que influyen día tras día en la forma de ver el mundo, la vida y la sociedad.

¿Qué hacer?

-Investigar, analizar, debatir y comprender sobre la Ingeniería social, como un condicionamiento y programación psicológica, creado con fines geopolíticos, para controlar y regir la forma de vida en sociedad.

-Rechazar la programación cultural y la ingeniería social, que hace que exista una sociedad conformista, apática y decadente, condicionando personas sin ganas de luchar y trascender en la vida.

-Resistir el embate de la crisis social; y con ello, construir y formar en base al conocimiento científico, relaciones sociales constructivas, comida sana, higiene física, mental y emocional, seres humanos de Gran Valor, altruistas, comprometidos con causas justas y acciones transformadoras, fomentando un liderazgo social, científico, democrático.

Rayan Muepaz
Psicólogo y Escritor
Contactos:
ingenieria social


3 comentarios:

  1. Gracias por este ejercicio y esa aclaradora síntesis de un fenómeno tan complejo.

    En cuanto a la solución a la apatía general, las acciones propuestas son muy pertinentes sin duda pero tal vez muy sintomáticas para retomar una analogía con la medicina.

    Una pregunta que podríamos hacernos sería: ¿Cuáles, además de las anteriores propuestas, serían las medidas más terapeúticas, de fondo para vencer la apatía y desencadenar un cambio de rumbo en cada individuo. El descubrimiento y sabor de un otro tipo de felicidad es una tarea difícil porque las evidencias de su pertinencia no son inmediatas como las que producen el consumo irreflexivo. Pensar cuesta, cambiar cuesta, entender cuesta y cuando se trata de "analizar, rechazar o resistir" tal vez estamos hablando de una curva de aprendizaje muy empinada y por ende, inalcanzable.

    No tengo respuesta a esa pregunta pero a manera de premisa o punto de partida para esa reflexión, me pregunto si el mismo miedo que fundamenta las estrategias de ingeniería social puede ser también la herramienta para una toma de conciencia más profunda. Sabemos que la humanidad se une y reconcilia en momentos de drama colectivo compartido como las guerras, epidemias o hambrunas. Me refiero a que en el contexto de tragedias de grandes escalas donde entendemos que nos necesitamos los unos a los otros para restablecer o cuidar el equilibrio, el antagonismo individual-sistémico se debilita.

    Obviamente no estoy promoviendo la idea que necesitamos sufrir mucho juntos para volver a entender la importancia de la dimensión social. Sólo trato explorar lo que hay de positivo en este fenómeno para ver si puede reproducirse de otra forma, menos traumática, para fines positivos.

    Cordialmente. Guy

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  2. Correcto, hay que iniciar y ampliar el análisis, desde la familia y hasta donde tope, abrazos.

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