lunes, 31 de mayo de 2021

CLAVES PARA CONTINUAR O NO EN UNA RELACIÓN

Muchas personas, a nivel de pareja o individual, acuden al psicólogo con la incertidumbre de NO saber si, seguir o no con su pareja. Muchas son las que declaran que no se sienten satisfechas o plenas. Estos son algunos de los motivos más comunes que escuchar a diario en terapia de pareja.

Tener dudas en la relación es muy habitual, tanto las relaciones como las personas cambian, por ello surgen las dudas. No obstante, estas surgen porque nos replanteamos cosas que percibimos que marchan bien. En este contexto, muchos toman direcciones contrarias.

En ocasiones, tratar de mantener la misma dirección lo único que provoca es daño a ambas partes. Por esta razón, es necesario replantearse si se debe o no seguir en pareja. Hay que ser generoso con uno mismo y con la persona que tenemos al lado.

Apreciado lector. Los motivos que pueden acarrear esta problemática son varios. Sin embargo, en este artículo destacamos tres que están relacionados con las vivencias del pasado.

Infidelidad

Es la causa principal de que la confianza se haga pedazos. En este contexto, se rompe todo, ya que la confianza es uno de los cimientos principales de una relación. Si la confianza falla, falta todo, incluido el respeto. Cuando sientes que no confías es cuando empiezas a replantearte si debes o no seguir con tu pareja.

Abuso emocional

Aquí entra en juego la manipulación, faltas de respeto, comportamientos no adecuado. Cuando se da uno de estos aspectos, también surgen dudas sobre si dejar o no la elación, ya que se percibe que las cosas no van bien.

Agresividad. 

Si este aspecto empieza a formar parte de la relación de manera habitual es una señal de que hay que replantearse continuar en la relación, ya que los comportamientos dejan de ser cálidos, satisfactorios y asertivos, y pasan a generar temor por abandonar al otro miembro.

Las causas para que se den estos factores son las siguientes:

1.  Atracción por otra persona. Aunque esto no significa que tu pareja ya no te guste. A veces puede darse el caso y otras no, todo es relativo. Al fin y al cabo, hay que señalar que una persona ajena a la relación es guapo o guapa no significa que te sientas atraído, pero la interacción regular con aquella persona puede desencadenar en un encuentro romántico, sexual.

2. Relaciones sexuales insatisfactorias. El sexo es una parte fundamental e importante de toda pareja. En este sentido, cuando una de las partes se siente insatisfecha en este aspecto es un problema, ya que el sexo es necesario para tener una relación satisfactoria, al igual que el dormir o el comer.

3. Familias políticas. En ocasiones, terceras personas tratan de ayudar tanto en nuestra pareja, que lo único que hacen es dificultar más las situaciones, ya que se pueden generar más dudas, con independencia de que busque nuestro bien.

4. ¿Hago lo correcto? Muchas veces, este tipo de cuestionamientos asaltan nuestra mente, no sabemos si somos nosotros mismos o la otra persona quien está haciendo las cosas bien o mal. Sobre todo, esto pasa cuando se toman decisiones decisivas en la pareja, es decir cuando se quiere dar un paso más para avanzar, como por ejemplo casarse o solo vivir juntos. Todo ello está relacionado con la incertidumbre y el miedo de lo que nos vamos a encontrar.

5. Dudar de si estás enamorado o no. A veces, los miembros de la pareja sienten o se dan cuenta de que sus sentimientos han cambiado o ya no son los mismos. Que dejas de sentir las mieles del cortejo inicial, no significa que no estés enamorado, simplemente has cambiado de fase, la química ha descendido para establecerse en un punto de equilibrio, cayendo en una situación rutinaria (apego).

6. Modo stand by. Muchas veces se tiene la sensación de que la relación está estancada y, por mucho que hagas, no va ni para adelante ni para atrás. Es mejor buscar nuevos rumbos.

7. No olvidar a una expareja. Es una de las causas más habituales, ya que se entra en un estado de comparación continuo, acto que es erróneo, ya que al final se entra en un estado de frustración al darse cuenta de que todo lo que hace la pareja actual es, en su totalidad, diferente a lo que hacía nuestra expareja. Al final, las comparaciones generan muchas insatisfacciones, incluso frustración.

En síntesis.

Si te pones a reflexionar sobre estos aspectos y te das cuenta de que en tu relación está presente alguno de ellos replantéate tu relación. Eso sí, no te sientas mal por ello, al fin y al cabo, estás siendo objetivo contigo mismo y con la persona que está a tu lado. No obstante, si este tipo de dudas asaltan tu mente, es recomendable que solicites la ayuda de un profesional.

Recibe un abrazo de mi parte.

Psic. Rayan Muepaz

Fundador del Proyecto Nueva Psicología

Contactos:

Sitio Web: https://rayanmuepazrm.wixsite.com/website

WhatsApp: https://wa.link/5ipio5

 

martes, 25 de mayo de 2021

¿CÓMO SUPERAR LA ANSIEDAD?

 

La Ansiedad es prácticamente el síntoma de nuestra época por excelencia, un estado de malestar psicofisiológico que la mayoría de las personas, hemos experimentado en algún momento de nuestra vida.

Apreciado lector, si te preguntas si es posible quitar o superar la ansiedad, estás en el artículo indicado porque encontrarás información detallada al respecto.

Primero, es importante entender que la ansiedad es una respuesta natural de tu organismo ante un posible evento que puede ser peligroso. Así que, en cierta forma siempre estará presente en nuestras vidas. Sin embargo, cuando este miedo se vuelve parte de nuestro día a día o desencadena respuestas que interfieren con el desarrollo normal de nuestra vida es importante ponerle atención.

Por lo tanto, es necesario aprender a conocer y manejar la ansiedad, para que no nos controle o nos haga reaccionar de formas que pueden ser perjudiciales para nuestra salud mental y física. 

¿Por dónde empezar?

A continuación, te presentaremos algunos pasos importantes para poder superar la ansiedad: 

Acepta que padeces de ansiedad

El primer paso consiste en asumir la realidad, si notas síntomas de ansiedad y estos afectan tu vida, necesitas aceptar que la padeces. Esta aceptación no significa resignación, sino que es el primer paso para encontrar soluciones. Así, no evitarás todas las situaciones que te generan ansiedad, pues no estarías atacando la raíz del problema.

Solicita un diagnóstico

Tener un diagnóstico sobre tu ansiedad es trascendental para poder superarla porque sabrás realmente qué es lo que tienes, qué tan complejo es y cómo abordarlo.

El diagnóstico establecido por un profesional de la psicología permitirá establecer un tratamiento efectivo, de esa manera la ansiedad no afectará tu desenvolvimiento en los distintos ámbitos de tu vida. 

Sigue un tratamiento

El tercer paso que te ayudará a quitar o superar la ansiedad es tener la disposición de seguir con un tratamiento indicado por un psicólogo. Es importante ser pacientes y constantes, la ansiedad es de las dificultades de salud mental más tratables, pero esto se da si realmente nos comprometemos con el tratamiento.

Las sesiones con un psicólogo te ayudarán a conocer y poner en práctica estrategias con las que lograrás el objetivo de aprender nuevas herramientas para manejar tu ansiedad. 

A continuación, algunos consejos que puedes implementar para superar la ansiedad, pero recuerda los pasos que te hemos mencionado anteriormente pues son los que te guiarán hacia la superación definitiva. 

1. Aprende a respirar correctamente

Uno de los síntomas más comunes de la ansiedad es la hiperventilación o la dificultad para respirar. Por ejemplo, si respiramos rápidamente nuestro organismo obtendrá un exceso de oxígeno y eso puede provocar una sensación de mareo y ahogo.  

Por eso, las técnicas de respiración, hacer yoga o ejercicios de relajación nos ayudan a ser más conscientes de la forma en la que respiramos. Entonces, cuando tenemos altos niveles de ansiedad podemos poner en práctica estas técnicas que nos ayudarán a calmar nuestra respiración

2. Practica algún deporte

Hacer deporte ayuda a tener buena salud física y mental, nos ayuda a manejar los niveles de estrés y mejora nuestra calidad de vida. Se ha encontrado que la actividad física ayuda reducir algunos de los síntomas de ansiedad, además, mejora el estado de ánimo y la calidad de sueño.

3. Aprende a poner límites

Tener límites claros nos ayudará a manejar la cantidad de estresores a los que estamos expuestos. Saber qué necesitas, saber cuándo decir NO, te permitirá entender hasta que punto puedes estar para alguien más.

Entonces, ¿se puede quitar o superar la ansiedad?

¡Si! Con el tratamiento adecuado y con paciencia y constancia será posible aprender las herramientas necesarias para manejar los trastornos de ansiedad.

Recibe un abrazo de mi parte.

Psi. Rayan Muepaz

Fundador del Proyecto Nueva Psicología

Contactos:

Sitio Web: https://rayanmuepazrm.wixsite.com/website

WhatsApp: https://wa.link/5ipio5

jueves, 20 de mayo de 2021

ORGULLO vs EGO

 

En algún momento de nuestra vida, la mayoría de nosotros, hemos experimentado en mayor o menor medida este tipo de cualidades, por mucho que nos cueste reconocerlo.

Por un lado, el Ego, ese sentimiento que consigue que nos volvamos alguien que no somos, ya que nos marca límites a la hora de intercambiar ideas, opiniones y pensamientos con la gente de nuestro entorno. Y, por otro lado, está el Orgullo, relacionado a la consecución de méritos personales, aunque a veces actúa como obstáculo en nuestro ser y, por si fuera poco, alimenta aún más el ego. Esto pasa porque se genera un sentimiento de temor a la hora de aceptar los errores y desaciertos. Asimismo, el ego también nutre al orgullo, ya que cuando uno cree ser mejor es ciertas áreas de la vida y “lo puede demostrar”, el orgullo genera una satisfacción personal, que el ego lo refleja en la forma en cómo se percibe antes los demás.

En este contexto, existe una gran diferencia entre ambos conceptos, aunque en muchas ocasiones las personas los empleen de manera similar. La diferencia principal es que, por un lado, el ego se refiere a la manera en la que un individuo se percibe así mismo, es decir cómo piensa, siente o se diferencia del resto. Y, por otro lado, el orgullo hace referencia a la sensación que una persona experimenta después de alcanzar el éxito de uno mismo o de alguien más. No obstante, estos dos términos están interconectados, ya que hacen referencia al estado mental del ser humano.

Apreciado lector, en este artículo te proponemos las claves para saber diferenciar el ego del orgullo.

¿Qué es el Ego?

El ego es una cualidad que vive dentro de todos nosotros y en nuestro subconsciente. Se refiere a la manera en la que una persona piensa o se siente sobre sí mismo, además de la conciencia que uno tiene. Por lo tanto, el ego es un impulso o fuerza autoprotector, aunque, en ocasiones, sobrepasa unos límites, expresando arrogancia o avaricia.

A veces, se refieren a él como autoestima. No obstante, el ego es el responsable de mostrar su identidad personal. Es decir, es yo, yo y yo. Los aspectos negativos como el orgullo excesivo, la vanidad, también se asocian con el ego, ya que cuando uno piensa demasiado en uno mismo, se puede decir que tiene un ego superior al de una persona que también piensa en los demás. Poseer un ego tan fuerte puede ocasionar el deterioro de las relaciones personales, ya que las personas que lo sufren no son capaces de pedir perdón cuando hieren a alguien solo por no dañar su ego. En este contexto, se puede decir que el ego exagerado produce un efecto negativo en las personas. No obstante, puede considerarse positivo si la persona que lo cultiva, lo hace con la intención de buscar ser ‘Su Mejor Versión’.

¿Qué es el Orgullo?

En nuestro día a día, muchas son las veces que escuchamos a la gente decir “que orgulloso es tal persona” o “es que soy muy orgulloso”, entre otras. Por otro lado, a menudo se dice que debemos tragarnos el orgullo en ciertos momentos. Pero… ¿nunca nos han explicado de manera explícita lo que es el orgullo?

El orgullo está relacionado con la atribución de tus propios méritos, capacidades y logros en base a lo que consideras acciones de superación y crecimiento personal. Hace referencia a la manera en la que una persona se siente satisfecha por haber cumplido la meta fijada.

En este sentido tiene que ver con la satisfacción, el placer y el valor personal. En definitiva, el orgullo es una sensación que se puede ver de manera positiva o negativa. Si se toma como un rasgo positivo, la motivación, la autoconfianza, ser congruente y el valor personal. Por el contrario, si se toma como un aspecto negativo, puede llegar a repercutir en las relaciones interpersonales.

Como puedes leer, explicar lo que es el orgullo tampoco es tarea fácil. Aun así, entre todas las definiciones posibles con las que nos podemos encontrar, nos encontramos con las dos primeras que nos ofrece la RAE:

1. “Sentimiento de satisfacción por los logros, capacidades o méritos propios o por algo en lo que una persona se siente concernida”

2. “Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que suele conllevar sentimiento de superioridad”

En definitiva, el orgullo proporciona estabilidad a largo plazo, ya que es una inversión en uno mismo. Por este motivo, siempre has de apostar por él, aunque siempre teniendo calibración social.

Es fundamental que te sientas orgulloso de los logros que consigues, pero también es esencial que sepas aprender de tus errores o cuando no haces las cosas bies, es decir, saber reconocer cada lección de vida. Si tienes en cuenta estos aspectos tu crecimiento personal irá en ascenso.

Diferencias entre ego y orgullo

La principal diferencia entre estos dos términos radica en que el ego es una sensación de importancia personal, que en ocasiones lleva a la arrogancia, mientras que el orgullo es la sensación de satisfacción. Como se ha señalado con anterioridad son conceptos que están interconectados y diferenciarlos resulta bastante complejo.

Aunque haya personas que relacionen el ego con autoestima, lo cierto es que se refiere a una sensación de superioridad, que a veces se evidencia hacia los demás. En este sentido, aunque no sea de manera consciente, lleva a la arrogancia. Una persona que solo piensa en sí misma y nunca en los demás, tiene el ego nocivo y lo único que genera es una relación negativa con el resto de las personas.

Sin embargo, el orgullo se relaciona con la satisfacción que se experimenta cuando una persona ha logrado unos objetivos, también cuando lo ha logrado alguien de tu entorno. En este caso, la relación que se genera es positiva y saludable, ya que las personas se alegran por el propio bien, pero también por el ajeno.

 Y tú, ¿Qué opinas al respecto? ¿Qué te gustaría cultivar en tu personalidad el ego o el orgullo? ¡Déjanoslo en comentarios!

Recibe un abrazo de mi parte.

Psi. Rayan Muepaz

Fundador del Proyecto Nueva Psicología

Contactos:

Sitio Web: https://rayanmuepazrm.wixsite.com/website

WhatsApp: https://wa.link/5ipio5

sábado, 15 de mayo de 2021

AUTOCUIDADO INTEGRAL, ¿Cómo cultivarlo?

 

Desde siempre, los seres humanos hemos necesitado implementar ciertos cuidados elementales para garantizar nuestra supervivencia. A esto se le conoce hoy en día como autocuidado y consta de distintas actividades aprendidas a través de la vida, que pueden garantizar o no un estilo de vida saludable.

Las prácticas de autocuidado se emplean por libre decisión, y éstas a su vez cumplen diferentes objetivos, como, por ejemplo: garantizar nuestro bienestar, cuidar la salud integral (física - mental - emocional), prevenir enfermedades y evitar daños.

Apreciado lector, en este artículo vamos a comprender el alcance real del autocuidado y sus beneficios en diferentes áreas de la vida, además abordaremos los diferentes tipos de autocuidado.

¿Por qué el autocuidado es importante?

No importa en qué etapa de la vida estemos, es indispensable incorporar prácticas de autocuidado en nuestro día a día. Cuidarse a sí mismo, significa preguntarse con cierta frecuencia qué necesito, y darme una respuesta franca, para hacer lo que está bien para mí en el momento en que me lo estoy preguntando. 

Debemos tomar en cuenta, que somos seres biológicos, racionales, emocionales, sociales y espirituales, por lo tanto, nuestras necesidades de autocuidado deben estar guiadas en satisfacer dichas dimensiones, a nivel integral.

Pero, antes de explicar en qué se basa cada uno de ellos; es importante comprender que, a pesar de que todos los seres humanos tenemos la misma necesidad de cuidarnos, también es cierto que cada ser humano es único, por lo tanto, el cuidado a uno mismo es diferente en cada persona. Hay muchas cosas que podemos hacer por nosotros, la clave es encontrar aquello que realmente se ajuste a nuestra vida y valores. 

Cuidar de ti mismo es una cuestión de forjar hábitos constructivos, y por lo tanto, entre más los practiques, más fácil será integrarlos a tu vida y acostumbrarte a ellos.

Tipos de autocuidado

Existen distintos tipos de autocuidado, en este artículo te contaremos sobre el emocional, físico, intelectual, espiritual y social:

Autocuidado emocional

La clave principal para el autocontrol emocional, es estar conscientes de lo que estamos sintiendo, sin juzgar las emociones como “buenas o malas”, “negativas o positivas”, “dolorosas o placenteras”.  

Es importante comprender que las emociones tienen la función de regular nuestra realidad, sin ellas no podrías actuar de manera efectiva. Por lo tanto, si cierta circunstancia te provoca “miedo”, no te recomiendo que lo niegues, sino que lo identifiques, lo aceptes, y actúes de acuerdo a lo que pienses. Recuerda que no eres culpable por las emociones que sientes; solo por cómo te comportas en respuesta a ellas.

Ideas de autocuidado emocional

Se honesto/a acerca de tus sentimientos. Pregúntate con frecuencia “Esto que está ocurriendo, ¿qué me hace sentir? ¿Esto que siento, qué me está indicando?”

Date un espacio para analizar y reflexionar aquello que realmente no te está funcionando.

Acepta tus emociones sin juzgarlas. Llora cuando lo necesites.

Expresar tus sentimientos de forma asertiva

Aprende a perdonarte por tus errores y fracasos, también perdona a los demás por sus equivocaciones y descuidos

Realiza actividades que te ayuden a cultivar el equilibrio, buen humor, la tranquilidad y la empatía

Tómate el tiempo para estar con un amigo o familiar que realmente te entienda y te aporte valor.

Consulta a un especialista en salud mental cuando sientas que no puedes solucionar tus problemas solos.

Autocuidado físico

Se trata de cuidar tu cuerpo físico y tu salud. En este punto, es importante que observes en primera instancia, la relación con tu cuerpo, y también que evalúes los hábitos diarios que conforman tu estilo de vida.

Ideas de autocuidado físico:

Ten una vida activa, evitando el estrés.

Duerme de 6, 8 a 10 horas diarias, dependiendo tu edad.

Toma descansos breves entre una actividad y otra

Crea espacios para actividades de ocio y recreativas

Cocina tus propios alimentos

Mantén una dieta balanceada

Hidrátate con frecuencia

Organiza tus actividades diarias, evita pendientes urgentes y concéntrate en los pendientes importantes

Crea el hábito de ejercitar tu cuerpo, (contempla diversas opciones para que no sea aburrido, con un tiempo mínimo de 30 minutos).

Autocuidado intelectual

A grandes rasgos, se trata de aquellas actividades que mantienen tu mente sana, y de los hábitos que ejercitan el pensamiento creativo y el pensamiento crítico.

Ideas de autocuidado intelectual:

Aprender algo nuevo todos los días

Capacítate continuamente para adquirir nuevas habilidades

Actualízate en tus áreas de interés

Lee con frecuencia

Juega juegos de destreza mental, como ajedrez, rompecabezas, memoria, etc.

Realiza actividades artísticas que despierten tu creatividad.

Sal de tu zona de confort, has algo diferente en tus rutinas.

Autocuidado espiritual

Sin importar cuál sea tu religión o tus creencias, la espiritualidad se trata de la relación que tienes con aquellos aspectos que no son materiales, ni lógicos, pero los sientes en tu interior. Por lo tanto, si cuidas tu energía y la enfocas en lo que en verdad te importa, tu calidad de vida será mucho mejor y estarás más satisfecho/a en general.

Ideas de autocuidado espiritual:

Pon prioridad a tu paz interior

Reflexiona lo que pasa en tu vida y en el mundo

Practica el altruismo

Deja que llegue a ti la inspiración, ábrete a nuevas oportunidades

Pon en acción tus valores

Vive en armonía con tu entorno

Asiste a algún retiro espiritual

Sé agente del cambio, y aporta valor a tu comunidad

Mantén contacto con la naturaleza

Di con frecuencia afirmaciones que te den fuerza y confianza en ti mismo/a

Forja tu valor personal

Autocuidado social

Las relaciones sociales son parte de la naturaleza humana. Procurar relaciones constructivas nos da grandes beneficios, por ejemplo, nos impulsa a lograr nuestros objetivos y a sentirnos queridos y valorados. La conexión con otras personas es necesaria para entender que no estamos solos y llevar una vida plena. 

Ideas de autocuidado social:

Busca relaciones constructivas, y evita relaciones destructivas

Sal a convivir con amigos, procura que haya muchas risas y diversión

Mantén contacto con aquellos que están a la distancia

Únete a grupos de personas que compartan tus intereses.

Aprende a iniciar y mantener conversaciones con gente nueva

En Síntesis:

El autocuidado es un hábito que podemos incorporar a nuestra vida cada día. Si actualmente no lo practicamos, es importante empezar con pequeñas acciones hasta que se vuelva una rutina. Puedes practicar cualquiera de los distintos tipos de autocuidado que te presentamos aquí.

Recibe un abrazo de mi parte.

Psi. Rayan Muepaz

Fundador del Proyecto Nueva Psicología

https://linktr.ee/rayanmuepaz.rm

lunes, 10 de mayo de 2021

EFECTO PIGMALIÓN, ¿Qué es y Cómo Funciona?

 

En ocasiones, la imagen creada de otra persona es determinante a la hora de su persecución de objetivos. Unas expectativas positivas pueden lograr un cambio de actitud de la persona y así, lograr lo que sea. Esto es lo que se conoce como el efecto Pigmalión.

Apreciado lector, en este artículo abordaremos sobre las expectativas que nos creamos sobre otras personas, siendo beneficiosas para su desarrollo personal.

¿Qué es el efecto Pigmalión?

El efecto Pigmalión en psicología y pedagogía se conoce como la influencia que una persona puede ejercer sobre otra, basada en la imagen que esta tiene de ella. Es decir, las ideas que otra gente tiene sobre nosotros pueden influir en nuestro rendimiento, ya que se tiende a confirmar la veracidad de estas expectativas creadas.   

El efecto Pigmalión se puede identificar de las siguientes maneras:

Hecho por el que una persona logra lo que se proponga a causa de la creencia de que puede conseguirlo.

“Profecía autocumplida”, hecho por el que una expectativa logra confirmarse porque incita a la persona a comportarse de esa manera.

La valoración que tienen los profesores sobre sus alumnos influye en el comportamiento de estos.

Origen del efecto Pigmalión

El efecto Pigmalión tiene su origen en un mito griego basado en la historia de un escultor, Pigmalión, rey de Chipre. Su fracaso en la búsqueda incesante de la mujer perfecta con la que casarse le llevó a esculpir en piedra figuras de mujeres que reunían todas las perfecciones.

La belleza de una de las esculturas consiguió superar sus propias expectativas, consiguiendo que se enamorase perdidamente de su propia creación, a la que llamó Galatea. Al despertarse de un sueño donde Galatea cobraba vida y eran felices como pareja, Pigmalión se encontró a la diosa Afrodita.

La diosa del amor, emocionada por el amor que Pigmalión sentía por Galatea, dio vida a la escultura ya que consideraba que merecía la felicidad que él mismo había creado. Así es cómo se hizo realidad su sueño.

La valoración aumenta la posibilidad de éxito

La relación entre una mayor valoración y un aumento de la posibilidad de éxito se ha constatado en aulas, donde la influencia que ejercen los profesores sobre sus alumnos es determinante. Su rendimiento y su éxito en muchos casos queda condicionado por las expectativas que cada profesor pone en el alumno.

Por eso, es muy importante que los profesionales de este ámbito sean conscientes de la influencia que generan. Lo mismo ocurre con los padres y sus expectativas sobre sus hijos.

Si alguien considera que somos capaces de alcanzar determinadas metas, está contribuyendo a que generemos lo que se conoce como creencias potenciadoras, es decir, ideas positivas sobre nosotros mismos, que nos animan y permiten alcanzar nuestros objetivos y aumentan nuestro rendimiento.

Si la situación es la contraria: una persona no percibe que confían en sus capacidades para alcanzar aquello que desea, esto conseguirá un efecto negativo en su autoestima, generando así unas creencias que tendrán un carácter limitante. Esto es lo que se conoce como el efecto Pigmalión negativo o efecto Golem.

¿Qué es el efecto Pigmalión negativo?

Como ya hemos dicho, el efecto Pigmalión negativo o también denominado efecto Golem, es aquel que consigue un resultado nocivo. Es el proceso por el que una persona condiciona a un tercero y consigue disminuir su autoestima, creándole la idea de que no es capaz de hacer algo.

Este efecto ha sido ampliamente estudiado por Rosenthal y Jacobson, quienes descubrieron que en el campo educativo las expectativas del profesor influían en el comportamiento de los alumnos, como ya hemos mencionado.

En su investigación, Rosenthal y Jacobson observaron como los maestros clasificaban de manera inconsciente a los alumnos, determinando, así, quién tenía posibilidades de obtener buenos resultados y quién no.

Los investigadores vieron que las expectativas de los profesores a los alumnos sentados en primera fila obtendrían mejores resultados que los de la última. Esta expectativa se confirmó, ya que el alumno de la parte de atrás quedaba olvidado, mientras que el de la primera fila estaba más estimulado e implicado con la clase.

Así es como se demostró que las personas tienden a cumplir los prejuicios que se tienen de ellas. Mientras el alumno de la primera fila disfrutó del efecto Pigmalión, el alumno de la última sufrió el efecto Golem.

En síntesis.

El efecto Pigmalión puede generar cambios en la actitud de la persona para lograr lo que desea. Por eso, es importante ser generadores de creencias potenciadoras hacia los otros, al igual que hacia nosotros mismos. Ser consciente de la influencia que provocamos en los demás y en nuestra propia autoestima, nos permitirá, a nosotros y a los de nuestro entorno, conseguir todo aquello que deseamos.

Recibe un abrazo de mi parte.

Psic. Rayan Muepaz

Fundador del Proyecto Nueva Psicología

Contactos:

Sitio Web: https://rayanmuepazrm.wixsite.com/website

WhatsApp: https://wa.link/5ipio5



jueves, 6 de mayo de 2021

MIEDO A DORMIR, ¿Qué es y Cómo superarlo?

 

Desde el inicio de la pandemia, son más habituales las personas que padecen trastornos de sueño, especialmente de insomnio, derivando en casos de personas con un miedo irracional a ir a dormir, lo cual hace que vaya creciendo un temor irreal a la hora de meterse en la cama hasta el amanecer o hasta que el cansancio los consuma.

Pero, ¿Qué es lo que les ocurre a estas personas? Y, más aún, ¿por qué les ocurre?

El miedo irracional y excesivo a dormir, de una forma amplia, a quedarse dormido, de manera que la persona llega a sufrir hasta crisis de pánico por miedo a que deje de respirar durante el sueño o no se despierte después del mismo.

De esta manera, estas personas asocian dormir con una posible muerte y ya que, obviamente, desean seguir viviendo, esto acabará produciendo insomnio...

Este temor a conciliar el sueño se le conoce con diferentes nombres: Somnifobia, Hipnofobia, Clinofobia, Oneirofobia.

Las personas que sufren de este trastorno, comienzan a mostrar un franco deterioro de su salud mental, emocional y físico debido a las noches de vigilia.

Causas del miedo a dormir

No están bien categorizadas, en cualquier caso, podríamos mencionar las siguientes:

Alteraciones del sueño: insomnio psicofisiológico, terrores nocturnos, pesadillas.

Ansiedad o estrés.

Trastornos depresivos recurrentes no tratados anteriormente.

Trastornos de la respiración durante el sueño como las apneas (la respiración de ralentiza o detiene por repetidas veces).

Experiencias traumáticas pasadas que son generadoras de una potente ansiedad la cual a su vez produce una alteración del sueño el cual, a su vez, produce más ansiedad y se entra en un ciclo nocivo al tratar de dormir.

 

Síntomas

La aparición de la sintomatología se da al irse a la cama, aunque, en muchos casos, puede iniciarse incluso horas antes de que esto ocurra por un proceso de ansiedad anticipatoria.

Entre los síntomas hallamos físicos, hallamos:

Disnea o hiperventilación

Sudoración excesiva

Debilitamiento del sistema inmunológico

Temblores, Tensión muscular

Cansancio excesivo durante el día

Dolor de cabeza y náuseas

Vértigo

Y, entre los síntomas psicológicos, se encuentran:

Cambios de humor repentinos

Dificultad para concentrarse y prestar atención

Elevados niveles de ansiedad y ansiedad nocturna

Insomnio de conciliación e intermitente

Paramnesias (Alteración de la memoria que se caracteriza por la distorsión de los recuerdos).

Evitación de ir a la cama

Pero, ¿a qué tenemos miedo realmente?

A perder el control. Al dormir dejas de tener el control, tanto de ti mismo como de tu entorno, ya que tus músculos se relajan, pero no así tu cerebro que te sigue manteniendo con vida puesto que, en ningún momento, pierde el control y sigue realizando todas las funciones vitales necesarias para seguir viviendo. Pero, de la misma manera que ante una anestesia, tienes miedo de “desconectarte” de ti mismo y del entorno por este miedo a no tener el control de tu vida, en ambos casos, unimos dormir-morir.

A lo desconocido. No es más que una extensión de lo anterior. También les ocurre a las personas que suelen tener terrores nocturnos o pesadillas y el hecho de no saber si esa noche, también, lo van a pasar mal, supone un desencadenante más del miedo a dormir.

A la soledad. El hábito de dormir y, especialmente, el de dormir sólo se adquiere durante la infancia. Sin embargo, cuando eres pequeño y despiertas en una habitación a oscuras y solo, tomas consciencia de la soledad de ese momento en concreto que se acaba al irse a la cama de los padres. De adultos, el despertar de noche en la oscuridad, nos une a este mismo sentimiento de soledad, pero ya teniendo presente que no podemos correr a la habitación de los padres con lo cual se genera ansiedad y tristeza.

A la muerte. Como forma superlativa de pérdida de control ante lo desconocido y miedo de ir a la cama y no despertar al día siguiente. Además, en nuestra sociedad, hasta antes de la llegada de la pandemia, y aun así hablar de la muerte era considerado casi un tabú. Incluso, cuando eres más joven, piensas que esto de la muerte les ocurre a otros pero que, de cualquier modo, es vivido con miedo, rechazo, sensación de incomodidad.

¿Qué Hacer?

Sigue unas rutinas. toma un baño templado, cena algo ligero, espera un par de horas, lee algo, realiza ejercicios de relajación o distráete….

Evita las siestas. Aunque te estés cayendo de sueño, hay que evitarlas y sustituirlas por actividades que te aporten algún valor.

Usa elementos que te relajen. Lectura, luz tenue, sonido bajo, aromas, música energética y relajante, etc…

Respeta los horarios: ve siempre a la cama a la misma hora, aunque no tengas sueño y levántate siempre a la misma hora, aunque tengas mucho sueño.

Si mientras estás en la cama no puedes dormir, levántate, da un paseo por la casa, bebe un poco de agua, ni alcohol, ni café ni té, ni bebidas azucaradas o hazte una infusión o ponte una película aburrida o lee ese libro que nunca terminaste..

Haz ejercicio físico unas horas antes de irte a la cama (mínimo 30 minutos).

Recuerda que tu habitación debe ser un lugar cómodo, a una temperatura adecuada, ni mucho frío, ni mucho calor y estar completamente a oscuras. Y, finalmente, reserva la habitación sólo para el sueño.

Recibe un abrazo de mi parte.

Psic. Rayan Muepaz

Fundador del Proyecto Nueva Psicología

Contactos:

Sitio Web: https://rayanmuepazrm.wixsite.com/website

WhatsApp: https://wa.link/5ipio5