Desde siempre, los seres humanos hemos necesitado
implementar ciertos cuidados elementales para garantizar nuestra supervivencia.
A esto se le conoce hoy en día como autocuidado y consta de
distintas actividades aprendidas a través de la vida, que pueden garantizar o
no un estilo de vida saludable.
Las prácticas de autocuidado se emplean por libre
decisión, y éstas a su vez cumplen diferentes objetivos, como, por ejemplo:
garantizar nuestro bienestar, cuidar la salud integral (física - mental - emocional),
prevenir enfermedades y evitar daños.
Apreciado lector, en este artículo vamos a comprender
el alcance real del autocuidado y sus beneficios en diferentes áreas de la
vida, además abordaremos los diferentes tipos de autocuidado.
¿Por qué el autocuidado es importante?
No importa en qué etapa de la vida estemos, es
indispensable incorporar prácticas de autocuidado en nuestro día a
día. Cuidarse a sí mismo, significa preguntarse con cierta frecuencia qué
necesito, y darme una respuesta franca, para hacer lo que está bien para mí en
el momento en que me lo estoy preguntando.
Debemos tomar en cuenta, que somos seres
biológicos, racionales, emocionales, sociales y espirituales, por lo tanto,
nuestras necesidades de autocuidado deben estar guiadas en satisfacer dichas
dimensiones, a nivel integral.
Pero, antes de explicar en qué se basa cada uno de
ellos; es importante comprender que, a pesar de que todos los seres humanos tenemos
la misma necesidad de cuidarnos, también es cierto que cada ser humano es
único, por lo tanto, el cuidado a uno mismo es diferente en cada
persona. Hay muchas cosas que podemos hacer por nosotros, la clave es
encontrar aquello que realmente se ajuste a nuestra vida y valores.
Cuidar de ti mismo es una cuestión de forjar hábitos
constructivos, y por lo tanto, entre más los practiques, más fácil será
integrarlos a tu vida y acostumbrarte a ellos.
Tipos de autocuidado
Existen distintos tipos de autocuidado, en este artículo te contaremos sobre el emocional,
físico, intelectual, espiritual y social:
Autocuidado emocional
La clave principal para el autocontrol emocional,
es estar conscientes de lo que estamos sintiendo, sin juzgar las
emociones como “buenas o malas”, “negativas o positivas”, “dolorosas o
placenteras”.
Es importante comprender que las emociones tienen la
función de regular nuestra realidad, sin ellas no podrías actuar de manera
efectiva. Por lo tanto, si cierta circunstancia te provoca “miedo”, no te recomiendo
que lo niegues, sino que lo identifiques, lo aceptes, y actúes de acuerdo a lo
que pienses. Recuerda que no eres culpable por las emociones que sientes; solo
por cómo te comportas en respuesta a ellas.
Ideas de autocuidado emocional
Se
honesto/a acerca de tus sentimientos. Pregúntate con frecuencia “Esto que está
ocurriendo, ¿qué me hace sentir? ¿Esto que siento, qué me está indicando?”
Date
un espacio para analizar y reflexionar aquello que realmente no te está
funcionando.
Acepta
tus emociones sin juzgarlas. Llora cuando lo necesites.
Expresar
tus sentimientos de forma asertiva
Aprende
a perdonarte por tus errores y fracasos, también perdona a los demás por sus
equivocaciones y descuidos
Realiza
actividades que te ayuden a cultivar el equilibrio, buen humor, la tranquilidad
y la empatía
Tómate
el tiempo para estar con un amigo o familiar que realmente te entienda y te
aporte valor.
Consulta
a un especialista en salud mental cuando sientas que no puedes solucionar tus
problemas solos.
Autocuidado físico
Se trata de cuidar tu cuerpo físico y tu salud.
En este punto, es importante que observes en primera instancia, la relación con
tu cuerpo, y también que evalúes los hábitos diarios que conforman tu estilo de
vida.
Ideas de autocuidado físico:
Ten
una vida activa, evitando el estrés.
Duerme
de 6, 8 a 10 horas diarias, dependiendo tu edad.
Toma
descansos breves entre una actividad y otra
Crea
espacios para actividades de ocio y recreativas
Cocina
tus propios alimentos
Mantén
una dieta balanceada
Hidrátate
con frecuencia
Organiza
tus actividades diarias, evita pendientes urgentes y concéntrate en los
pendientes importantes
Crea
el hábito de ejercitar tu cuerpo, (contempla diversas opciones para que no sea
aburrido, con un tiempo mínimo de 30 minutos).
Autocuidado intelectual
A grandes rasgos, se trata de aquellas actividades
que mantienen tu mente sana, y de los hábitos que ejercitan el pensamiento
creativo y el pensamiento crítico.
Ideas de autocuidado intelectual:
Aprender
algo nuevo todos los días
Capacítate
continuamente para adquirir nuevas habilidades
Actualízate
en tus áreas de interés
Lee
con frecuencia
Juega
juegos de destreza mental, como ajedrez, rompecabezas, memoria, etc.
Realiza
actividades artísticas que despierten tu creatividad.
Sal
de tu zona de confort, has algo diferente en tus rutinas.
Autocuidado
espiritual
Sin importar cuál sea tu religión o tus creencias, la
espiritualidad se trata de la relación que tienes con aquellos aspectos
que no son materiales, ni lógicos, pero los sientes en tu interior. Por lo
tanto, si cuidas tu energía y la enfocas en lo que en verdad te importa, tu
calidad de vida será mucho mejor y estarás más satisfecho/a en general.
Ideas de autocuidado espiritual:
Pon
prioridad a tu paz interior
Reflexiona
lo que pasa en tu vida y en el mundo
Practica
el altruismo
Deja
que llegue a ti la inspiración, ábrete a nuevas oportunidades
Pon
en acción tus valores
Vive
en armonía con tu entorno
Asiste
a algún retiro espiritual
Sé
agente del cambio, y aporta valor a tu comunidad
Mantén
contacto con la naturaleza
Di
con frecuencia afirmaciones que te den fuerza y confianza en ti mismo/a
Forja
tu valor personal
Autocuidado social
Las relaciones sociales son parte de la naturaleza
humana. Procurar relaciones constructivas nos da grandes beneficios, por
ejemplo, nos impulsa a lograr nuestros objetivos y a sentirnos queridos y
valorados. La conexión con otras personas es necesaria para
entender que no estamos solos y llevar una vida plena.
Ideas de autocuidado social:
Busca
relaciones constructivas, y evita relaciones destructivas
Sal
a convivir con amigos, procura que haya muchas risas y diversión
Mantén
contacto con aquellos que están a la distancia
Únete
a grupos de personas que compartan tus intereses.
Aprende
a iniciar y mantener conversaciones con gente nueva
En Síntesis:
El autocuidado es un hábito que podemos incorporar a
nuestra vida cada día. Si
actualmente no lo practicamos, es importante empezar con pequeñas acciones
hasta que se vuelva una rutina. Puedes practicar cualquiera de los
distintos tipos de autocuidado que te presentamos aquí.
Recibe un abrazo de mi parte.
Psi. Rayan Muepaz
Fundador del Proyecto Nueva Psicología
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