En el mundo, el ser humano es el único de los seres vivos
que puede decidir sobre la forma o estilo de vida que desea llevar; es decir,
su razón (pensamiento, lenguaje, sistema
de creencias, lógica) y emociones, lo
diferencian y apartan de los animales, en los cuales su sobrevivencia, depende
exclusivamente de su instinto de supervivencia.
La especie humana (Homo
Sapiens) tiene aproximadamente 150 a 200 mil años de existencia evolutiva,
donde la selección natural, la alimentación, la invención del lenguaje, la escritura,
y el trabajo fueron factores claves para el proceso de hominización,
determinando las condiciones necesarias para su desarrollo como civilización (según estudios antropológicos la primera
civilización humana fue la de los Sumerios que data alrededor de 8 mil años
a.n.e).
Sin embargo, la sociedad de nuestros
días se ve sumergida en la incertidumbre y desesperanza, enfrentando muchos y
variados problemas, realmente estamos viviendo épocas oscuras y complejas.
Por ejemplo:
-Aparición
de nuevas enfermedades (pandemia del covid-19)
-Recesiones
económicas
-Crisis
social y cultural
Las cuales se agudizan mediante la existencia de una
constante y permanente programación de tendencias y contenido basura, la cual
incide directamente y diariamente en nuestra forma de pensar y actuar; que a
su vez, condiciona, confunde, tergiversa y esclaviza el pensamiento humano.
Ejemplos:
-Drogas
y alcoholismo
-Videojuegos
y redes sociales
-Fanatismos
religiosos y LGBTI
-Animalismo
y misantropía
-Feminismo
extremo y guerras de los sexos
-Distopías
y surrealismo
-Superación
subjetiva y autoayuda
-Inteligencia
artificial y extraterrestres
Pero, en que momento el ser humano paso de ser una
especie altamente evolucionada, a ser una especie en proceso de decadencia, donde
los embates de la actual crisis social hacen de las personas, individuos
irascibles, negativos, sin ganas de luchar, ni salir de su ‘status quo’ zona de
confort y progresar en la vida.
¡Fácil! La especie humana aún se encuentra en proceso
de hominización, donde el adquirir conciencia no es un proceso lineal, sino
que, cada persona se encuentra determinada por el lugar y el momento histórico
en el que le tocó vivir; es decir, el curso evolutivo de la naturaleza, la
sociedad y el pensamiento es siempre progresivo, con zig-zags y retrocesos
temporales, pero siempre va hacia adelante y hacia arriba como una espiral
dialéctica.
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La
mediocridad y el entorno limitante
En pleno siglo XXI, donde la globalización, las nuevas
tecnologías de la información y comunicación ‘TICs’ y el postmodernismo han
instaurado diversas perspectivas de ver la vida y de cómo vivirla; en las cuales
se manifiesta que, para “Triunfar en la Vida” o “Ser Exitoso”, debemos ser
“pacientes” ya que tarde o temprano alcanzaremos nuestro desarrollo integral ‘Autorrealización’; mientras tanto
continuamos viviendo en una zona gris, frustrados, experimentando vidas vacías,
rutinarias, apáticas, conformistas, crisis existenciales, etc; y con ello
imposibilitando alcanzar la Optimización
Humana Integral.
La mediocridad es la
ausencia total de valor personal, el cuál permite distinguir al individuo en una
sociedad, ¿Por qué?, porque la sociedad actual condiciona y esclaviza el pensamiento humano de la mayoría de personas, es decir, tienen voz, pero sin eco, no posee
una filosofía de vida, son seres sumisos que viven inmersos en la rutina, sin
identidad, sin personalidad, convertidos en esclavos del sistema, regidos a un
único modelo de vida (nacer crecer, reproducirse, trabajar, consumir y morir), incapaces de crear y aportar valor a la sociedad.
La mediocridad es
promovida por un sistema decadente, al borde del colapso; el mismo que
condiciona la forma de ver y vivir la vida (conformista, mercantilista,
consumista, arribista, etc), esclavizando la única fuente de cambio y esperanza, el ‘Pensamiento’.
En la actualidad existen 2
problemas fundamentales que nos están limitando tanto en nuestra salud física,
como en nuestra salud mental y emocional, los cuales son la fuente vital, para el
crecimiento personal y social.
Ejemplos:
Mediocridad física
Es la desatención parcial o
total de los seres humanos hacia el cuidado integral de su organismo, tanto es
así que más del 40% de las generaciones actuales (en su gran mayoría a edades tempranas), presentan sobrepeso y
obesidad, como resultado de un estilo de vida sedentario (sin actividad física)
y por la ingesta excesiva de comida basura (chatarra e insalubre).
Mediocridad mental y emocional
Es la desatención en
cultivar el pensamiento y la tendencia hacia una incapacidad de gestionar
correctamente las emociones, específicamente la vida gira en torno a la ‘zona
de confort’, en donde el pensamiento es condicionado constante y diariamente
por la gran descomposición social y cultural.
Es decir, toda acción que
demande esfuerzo, energía y dedicación no es bienvenida para una mente que se
encuentra en estado de pasividad ‘comodidad’, pues el cerebro demanda
aproximadamente del 30 al 40% de toda la energía (oxígeno y glucosa), que hay en el cuerpo humano para poder volverse
productivo y pasar de la mediocridad ‘zona
de confort’ a la prosperidad ‘zona
de valor’. ¡Ojo! Debemos nutrir nuestra mente con ‘pensamiento científico, dialéctico, creencias potenciadoras’, debiendo evitarse la programación y contenido basura, tanto
de televisión como de YouTube, redes sociales, la música comercial, etc. Todo
eso genera profundo estrés mental y emocional, que a su vez estimulan creencias
erróneas las cuales resultará difícil de desaprender.
Es Tiempo de Reinventarse
En tiempos donde la
superación subjetiva y la autoayuda están de moda, todos los pseudolíderes,
motivadores y coach te dicen “cambia tu mente y tu vida cambiara” y no es que
la consigna este errada, pero no se trata de solo cambiar las ideas, sino la
materia (Sobrevivencia, Reproducción y
Espiritualidad); es decir, optimizar tu vida personal, tener una ocupación, oficio o profesión es muy necesario para poder satisfacer la necesidad de sobrevivencia.
Optimizar tu salud física: nutrir el organismo
con una dieta orgánica y variada, ingerir grandes cantidades de agua al día, caminar,
hacer ejercicio o practicar algún deporte y dormir bien; todo esto te permitirá
optimizar tu salud y verte estético/a.
Una vez satisfecha la necesidad de sobrevivencia y optimizado tu salud física, solo ahí podremos dedicarnos a cultivar la Espiritualidad (pensamiento - emociones - sistema de
creencias) los cuales necesariamente deberán partir desde el conocimiento
científico, evolutivo y dialéctico, puesto que el ser humano
responde a un entorno y un contexto social e histórico más allá de su simple
voluntad.
Recibe un abrazo de mi parte.
Psic.Rayan Muepaz
Fundador del Proyecto Nueva Psicología
Contactos:
WhatsApp: https://wa.link/5ipio5
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