domingo, 31 de mayo de 2020

REPROGRAMACIÓN MENTAL ‘NUEVAS CONVICCIONES’

Al inicio de nuestras vidas, específicamente en la primera infancia, período que va del nacimiento a los 6 años de edad aproximadamente, y que se constituye como una etapa fundamental del crecimiento y desarrollo en los seres humanos, en el cual el cerebro adquiere las bases (aprendizaje) para afrontar y superar cualquier problema o situación adversas presentes en la vida.

Durante esta etapa, los niños reciben mayor influencia del entorno donde viven y el contexto en el cual se desarrollan, es decir su cerebro se programa (aprende) de una realidad social concreta, sea esta favorable o desfavorable para la vida del individuo.

Programación mental

La programación hace referencia al pensamiento (ideas - sistema de creencias) y a la conducta (acciones), a fin de comprender el sentido que le damos a la vida en base a resultados concretos que limitan u optimizan la superación y el crecimiento personal, básicamente los procesos mentales son consecuencia de cómo interpretamos la realidad y esta última, es una consecuencia de varios factores entre los que se cuentan las creencias, los valores y el contenido que le dan los 5 sentidos, reflejo de la interacción con la realidad social concreta.

La mente subconsciente

Muchas de las decisiones que tomamos en realidad están profundamente influenciadas por el subconsciente, el cuál activa una serie de patrones neuronales, como si fueran programas de un ordenador, que inclinan la balanza hacia una parte u otra. Algunas veces nuestra mente subconsciente está en sintonía con nuestros deseos y objetivos, pero otras veces no, entonces nos sabotea.

Ejemplo, en nuestro subconsciente están grabados muchos mensajes negativos que escuchamos en nuestra infancia y que quizás provenían de nuestros padres, maestros, círculo social, etc. Estos mensajes continúan determinando nuestro comportamiento, forman parte de nuestro diálogo interno y dan forma a nuestros miedos, aunque no siempre podamos detectarlos; es decir, estamos siendo bombardeados continuamente por una serie de estímulos que no son procesados a nivel consciente, pero que nuestro subconsciente capta y procesa para activar determinados patrones de comportamientos, todo esto sin que nos demos cuenta.

El subconsciente representa una gran parte de nuestra mente, varios expertos en el área de psicología y neuropsicología afirman que puede llegar a ocupar un 90%, comparándose con una gran base de datos en la que almacenamos todas las experiencias que vivimos hasta los más mínimos detalles, aunque nuestra mente consciente no se percate de ello.

En esta zona también almacenamos nuestros hábitos, emociones y creencias más arraigadas. Sin embargo, al igual que un ordenador, la mente subconsciente trabaja solo con sus programas, que serían nuestras experiencias de vida.

Reprogramación de la mente subconsciente

Conectar con el subconsciente es de vital importancia, ya que solo allí podremos desprogramar (desaprender) aquellos pensamientos distorsionados y creencias limitantes que poseemos sobre sí mismos y sobre la realidad social y reprogramar (reaprender) nuestra mente en función de optimizar nuestro estilo de vida.

Existen dos formas o métodos para reprogramar nuestra mente:

1. A sí mismo. - en algunas personas se ha dado el caso que mientras más experiencias poseen, más perciben la realidad, y con ello aprenden a reconocer que todo lo que han venido aprendiendo durante su proceso de crecimiento y desarrollo, no resulta ser tan beneficioso para sus vidas, es por ello que mediante lecturas basadas en la filosofía y el conocimiento científico y varias reflexiones sobre sus aciertos y caídas, deciden reprogramar su mente con el objetivo de cambiar su estilo de vida y con ello optimizar su salud física, mental y emocional.

2. Con la ayuda de un profesional en salud mental. - este método sería sin duda alguna el ideal; sin embargo, aun en la actualidad es un proceso terapéutico que la gran mayoría de personas tienden a evitar, ya sea por cuestiones muy personales (creencias erróneas de que solo las personas con patologías mentales “locos” requieren ir al psicólogo), o situaciones externas (economía, edad, sexo, cultura) que les limitan buscar ayuda profesional.

Vías para acceder al subconsciente

En la actualidad existen diferentes técnicas para conectar con el subconsciente, como la asociación libre, la reestructuración cognitiva, las pruebas proyectivas y la hipnosis, sobre todo la Hipnoterapia Transformacional Rápida ‘HTR’ de Marisa Peer, técnica que se destaca por su eficacia y utilidad terapéutica.

Durante la aplicación de la hipnosis la persona experimenta un estado de conciencia alterado que le permite al subconsciente salir a la luz. De hecho, un psicólogo con suficiente experiencia en este campo incluso puede lograr que la persona regrese en el tiempo (regresión) o pueda acceder a sus miedos o deseos que el paciente no se permite reconocer a nivel consciente, pero que están latentes y determinan su comportamiento, causando en muchas ocasiones conflictos entre la mente consciente y la mente inconsciente y, por lo tanto, derivando en problemas emocionales y psicosomáticos.

A través de la hipnoterapia el psicólogo no solo accede a la información que se encuentra en el subconsciente para detectar las causas de los problemas que nos aquejan, sino que también puede ayudarnos a asimilar experiencias negativas o mediante una serie de sugestiones, promover hábitos y creencias más saludables que nos ayuden a crecer.

Nuevas Convicciones

Definidamente el adquirir conciencia social y buscar un cambio integral en nuestras vidas, no es cuestión de solo anhelarlo, sino, de realizar acciones concretas que permitan conseguirlo, específicamente reconocer y desprogramarse de aquellas creencias, pensamientos y conductas  que están limitando nuestra superación y crecimiento personal, y buscar reprogramarnos desde las nuevas convicciones:  Ciencia, Dialéctica y la Práctica social concreta.

El ser humano es un ser cognitivo, pensante y operante por excelencia. Nuestras creencias y pensamientos son el eje de la vida cotidiana, así ha sido por cerca de 50 mil años de evolución como homo sapiens y más aún desde hace 8 mil años que existe la agricultura, la propiedad privada y la lucha de clases.

Contra toda programación cultural y social, debemos levantar la Nueva Cultura, la Reprogramación Mental en base a las Nuevas Convicciones: las ideas democráticas y transformadoras, el laicismo, la equidad de género, el amor libre y constructivo, una  educación científica y dialéctica, el arte realista y socialista, el compañerismo, el colectivismo y la superación científica.

El único refugio, es la Ciencia, la Dialéctica y la Práctica social concreta, es lo más avanzado que ha generado el pensamiento humano y la sociedad en miles de años, no hay nada más arriba, nada que le supere y así será por lo menos durante los próximos siglos hasta que todo el viejo sistema se derrumbe y se construya un mundo completamente nuevo.

¿Qué se puede hacer?

En primer lugar, leer, escribir y conversar mucho, el pensamiento se nutre de las tres cosas anteriores. Obviamente en este caso leer, escribir y platicar de filosofía, historia, arqueología, sociología, psicología, neurología, ciencias jurídicas, economía, etc.

Rechazar la programación cultural y la ingeniería social, que hace que exista una sociedad conformista, apática y decadente, condicionando personas sin ganas de luchar y trascender en la vida.

Salir al terreno de los hechos: para comprender la realidad social y personal, hay que salir, caminar, recorrer, viajar, observar y analizar de forma directa para saber cómo es la realidad social concreta.

Saber con qué tipo de personas nos relacionamos, no necesariamente tienen que tener tu misma profesión, o compartir tu misma filosofía de vida, pero sí ayudarles a tener una comprensión más dialéctica y avanzada de la sociedad y la vida.

Y, finalmente, tratar al máximo de asegurarse unas mínimas condiciones económicas, materiales y logísticas de existencia, pues el ser humano primero necesita comer, vestirse, tener un techo, y sólo entonces puede hacer filosofía, política, cultura, etc.

La reprogramación mental en base a las nuevas convicciones son el único motor para un gran desarrollo intelectual y emocional en los seres humanos, que pueden y deben ponerse al servicio de un mundo nuevo. 

¡Por una reinterpretación y reformulación de la Psicología, desde una perspectiva Científica y Dialéctica!

Rayan Muepaz
Psicólogo y Escritor
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